Debido al colapso sanitario que atraviesa Córdoba por la pésima gestión del Gobierno Provincial, los sectores populares son los primeros golpeados y resisten la crisis.

En este contexto desde el Encuentro de Organizaciones (EO) solicitan apoyo colectivo para poder mantener los 70 espacios en 35 barrios de toda la provincia, donde se sostienen entre comedores y merenderos. Insumos de dinero, equipos de cocina y equipamiento, elementos de higiene y limpieza y/o medicamentos, todo suma y "hace la diferencia" como dicen en su comunicado por redes.

Para profundizar sobre el trabajo que sostienen las organizaciones y la situación laboral de las familias, desde Enfant Terrible nos contactamos con Eugenia, integrante del EO:

Por otro lado, hay muchas personas que asisten a los espacios de alimentación y "desconocemos su trabajo -cuenta Eugenia-, pero sí puedo asegurar y con la pandemia confirmadísimo, que la mayoría trabajan en condiciones informales, sin ninguna estructura de estabilidad laboral".

Esta problemática se agrava con las restricciones impuestas para controlar el aumento de casos de Covid-19: "cada vez que se vuelve de fase eso significa en las barriadas mucho hambre. Todas estas personas que son limpiavidrios, naranjitas, hacen changas, son vendedores ambulantes, y un montón de cosas, de repente se quedan en sus casas sin el ingreso del día. Es la plata que hacen en el día y antes de llegar a su casa pasan por la despensa, compran la comida y así todos los días".

Esto no significa que el Encuentro de Organizaciones sostenga una postura anticuarentena, pero tampoco es innegable que sin políticas integrales e intersectoriales, se vuelve imposible revertir la situación de hambre y vulnerabilidad en los barrios populares: "nosotros solicitamos en todas las cooperativas que no son esenciales, que frenemos con las actividades o las hagamos en las condiciones que exigen los protocolos. Pero bueno sabemos que eso tiene consecuencias, y para pedir aislamiento o confinamiento también se tienen que garantizar otras cosas".

"Nosotros tenemos convenios con el Estado que funcionan hace bastantes años, en los que exigimos puntualmente la mercadería para los espacios de alimentación. La particularidad es que se retrasaron muchos pagos con respecto al cambio de gestión 2019-2020 y arrancamos el año pandémico con una baja. Estábamos con nuestra propia plata, nuestros propios recursos, comprando los alimentos para después reponerlos cuando el Gobierno actualizara los convenios. Entonces cuando dieron lo que debían ya era super insuficiente, y además se habían duplicado la cantidad de personas a las que dábamos de comer".

Con respecto a las donaciones, Eugenia compartió que en su mayoría están recibiendo aportes económicos a través de transferencias bancarias: "Lo cual está bueno porque es una forma de pelearle a los grandes especuladores de alimentos. Al tener dinero podemos comprar al por mayor y así podemos hablar en otros términos económicos.

Cuando las donaciones son productos para ser entregados en mano: "Por lo general le preguntamos a la gente en qué zona de la ciudad están, para contactarnos con el referente más cercano; entonces así se hace un vínculo directo, un poco para optimizar el movimiento garantizando las mayores condiciones sanitarias, pero también está bueno si uno vive en cierta zona de la ciudad, tomar la dimensión de que a pocas cuadras mientras estoy en mi casa está funcionando un comedor, una olla, una copa de leche, hay gente encargándose de paliar el hambre".

Sobre lo último, Euge invita a pensar los alimentos no sólo como una necesidad básica y fundamental que debemos atender todos los días.

"Es un escalón muy básico como para ponerlo en dimensión. Aporto en realidad en dimensión a una problemática social muy grande que es la falta de animosidad, de ganas , de deseos de vivir las vidas que nos proponen" concluyó.

Contactos
Eugenia: 351-2154446
Lisandro: 351-12001149

Redes sociales:
Instagram: encuentro.de.organizaciones
Facebook: Encuentro de Organizaciones