El pasado martes, el ahora ex subjefe y comisario general de la Policía de la provincia de Córdoba, Alejandro Mercado fue detenido en las inmediaciones de su casa en La Calera. El pedido de detención por parte del Fiscal de Delitos Complejos, Enrique Gavier, fue en el marco de una investigación sobre una red de corrupción que involucra una financiera ilegal que gestionaba la venta de celulares y neumáticos robados.

Luego del operativo que tomó por sorpresa a Mercado, ya que éste esperaba agentes de la Jefatura y en su lugar cayó el grupo de comisionados especialistas en delitos económicos que trabajan junto al fiscal Enrique Gavier, el ministro de Seguridad de la Provincia, Juan Pablo Quinteros, realizó una conferencia de prensa donde acentúo que la detención se produjo a raíz de una investigación iniciada el año pasado, sobre hechos ilícitos ocurridos entre el 2022 y 2023.

“Quiero aclarar que hay una imputación. Se comunicó al tribunal de conducta y el acusado está en situación pasiva. La imputación es por encubrimiento agravado en su carácter de funcionario pero más información no le puedo dar porque se encuentra bajo secreto sumario”, comentó Quinteros a Canal Doce.

En el momento que los comisionados detuvieron a Mercado, sucedieron otros allanamientos en la casa de Gobierno de Córdoba y en domicilios ubicados en las ciudades de Córdoba, Arroyito, Río Segundo y la comuna de Lozada. Allí detuvieron a dos policías, un empleado judicial y a la familia Monge. Según informó Gavier, en conjunto integraban una banda dedicada a la venta de neumáticos, teléfonos celulares y lavado de activos provenientes de ese comercio ilegal.

A través de una resolución ministerial, el ministro Quinteros solicitó el retiro obligatorio del ex subjefe “sin perjuicio de transformarse la medida aquí dispuesta en una sanción de tipo segregativa con razón de las resultas del proceso judicial y/o administrativo que se lleve adelante en su contra”.

Es decir que de ser sobreseído se solicitará el retiro convencional, que por los 35 años de antigüedad que tiene Mercado como policía, percibirá “el ochenta y cinco por ciento (85%) móvil de la última remuneración, sin límite de edad”, según describe el Sistema Argentino de Información Jurídica (SAIJ). En caso de que la justicia decida aplicar una sentencia al probar que es culpable, puede ser despedido sin percibir haberes, además de recibir una condena. Hasta el momento no hay novedades acerca del procedimiento que está llevando a cabo la justicia sobre los 8 imputados.

El “Zoe Azul”

Los investigadores que nombraron a la red como el “Zoe Azul”, en analogía a la megacausa del esquema Ponzi por parte de Cositorto, iniciaron la investigación a partir de un caso juzgado en la Cámara Octava del Crimen, en el cual aparece un teléfono celular involucrado en el homicidio de Lorena Aubán, una farmacéutica de la ciudad de Arroyito, asesinada el 22 de junio de 2007.

A través del rastreo de la ubicación y de la vinculación de datos, los comisionados encontraron que el celular que era de Lorena, ahora pertenecía a una mujer que al momento de ser interrogada comentó que lo compró en un local de Galería Norte, cuyo dueño era Adrián “Coquito” Monge (uno de los actuales acusados). En esa misma galería, el ex subjefe realizaba operativos para la prensa, cuando ejercía como Comisario Inspector, ya que allí se vendían productos robados.

En ese momento (año 2015), Mercado estaba a cargo del Departamento de Delitos Económicos, cuando el encargado de Departamento Robos y Hurtos, Gabriel Álvarez, fue puesto en retiro obligatorio por una causa que según informaron los oficiales “se comió una bronca de arriba por una interna con Mercado”. De esta manera, este último pasó ocupar el puesto, incluyendo el de Sustracción de Automotores, además de mantener su cargo en Delitos Económicos.

A mediados de 2016 lo desplazaron a una dependencia del interior por haber sido encomendado a investigar una causa por el robo de armas de la Policía de Córdoba, de las cuales, el centro de cómputos registró la falta de 67 pistolas calibre 9 milímetros. Gracias a su buena relación con los “fiscales del poder” Raúl Garzón y Rubén Caro, Mercado fue ubicado como el nuevo jefe de la Dirección General de Investigaciones Criminales en 2017 tras destituir al comisario mayor, Calixto Luna.

En menos de diez años llegó a ocupar tres cargos al mismo tiempo. Dos de los tres fueron reemplazos por retiros obligatorios, supuestamente debido a presuntas “causas armadas”. En particular la última, se trató de un operativo a cargo de Calixto Luna para “destapar” los encuentros que se daban entre empresarios, políticos y funcionarios de la Justicia federal y provincial con el empresario investigado por causas de corrupción, Hermann Karsten, ligado al poder político de De la Sota y Schiaretti.

El último cargo al que ascendió previo a su detención, fue el pasado 10 de diciembre en la asunción del actual gobernador Martín Llaryora, cuando fue nombrado como uno de los tres subjefe de la policía. Las otras dos subjefaturas quedaron para la comisaria general Claudia Salgado y el comisario general Marcelo Marín.

Disputas de poder

Luego de 35 años de ejercicio como oficial, en los que fue disputando las jerarquías del poder en la cúpula policial hasta lograr tener a 23 mil efectivos a su disposición, Alejandro Mercado quedó involucrado en una red en la que, quienes sostienen la estructura, continúan sin ser investigados. 

Limitarse solo a la causa del delito y la corrupción que figura bajo su nombre, es ignorar que previo a su detención, ya sucedieron destituciones por retiros obligatorios por presuntos ilícitos en los que también se terminó disputando el cargo, sin una reforma previa de la cámara policial.

Queda a disposición por parte de los jueces y fiscales que tomen la causa, decidir si es culpable o no de los delitos por los que se lo acusa y cuál será su posible sentencia. Mientras tanto, se buscará un reemplazo.

Fuentes: La Nueva Mañana y Diario.ar