En el corazón del centro Cordobés, se realizó ayer una jornada de Apostasía Colectiva en un contexto de lucha política por la separación de la Iglesia del Estado.
Este viernes 12 de octubre en pleno centro de Córdoba Capital, se realizó una Apostasía Colectiva enmarcada en la constante lucha por la separación de la iglesia y el estado, resignificando así la hegemonía institucional de la Iglesia Católica y sus intereses económicos y políticos opuestos a cualquier atisbo de progreso en materia de derechos sociales.
Es de esperar, que en medio de la vorágine capitalista, la memoria se nos desvíe a cuestiones banales y sin contenido historicista, pero en el colectivo de quienes reivindican la memoria y la historia de los pueblos oprimidos, se continúa apelando a la racionalización de los acontecimientos pasados y como esto nos atraviesa hasta la actualidad.
"La iglesia usa el argumento de que el catolicismo es la religión mayoritaria en argentina para imponer su agenda como ya vimos en la ley del aborto por ejemplo, o las partidas presupuestarias que se les asigna el estado, que es plata que estamos poniendo todxs para bancar un credo.
Entendemos que el primer paso para avanzar en la lucha, es que la gente pueda demostrar en número y en fuerza, que la iglesia no se puede dar la potestad de representar gente, que muchas veces por la fuerza fue cooptada, y entendemos que este es el primer paso para la separación de la iglesia y el estado.” comenta Guido, de Razón y Revolución, agrupación que organizó la apostasía.
¿Hasta dónde las élites revolucionarias estuvieron dispuestas, exigidas por las circunstancias, a modificar las jerarquías sociales y plasmar un igualitarismo difundido a partir de la retórica revolucionaria?
¿Qué se discute cuando se habla de una EPEC como posible Sociedad Anónima? ¿En dónde se pone el foco del tema energético frente a la actual coyuntura? ¿Qué nos dicen la historia y la experiencia de otras SA?