Desde hace casi un año y medio que convivimos con una pandemia. Distintas estrategias, desde su inicio hasta hoy, fueron aplicadas para atravesar este momento inédito en el mundo, y la vacunación masiva anuncia un posible fin. Sin embargo, no podemos restarle importancia a las 100.250 muertes que nos dejó el coronavirus. Lejos, muy lejos, de entrar en el juego despiadado al que nos llevan los discursos impuestos por los medios de comunicación y la oposición política, no se trata de celebrar semejante número, ni negar la gravedad del asunto. El enfoque debería ser otro.

El récord alcanzado en el día de ayer posiciona a Argentina en el 13° lugar de mayores muertes por covid-19 del mundo. Antes están los siguientes países: Estados Unidos, India, Brasil, Francia, Rusia, Reino Unido, Colombia, Italia, México y Perú. Siguiendo la estadística de Worldometers, Argentina cuenta 2.176 muertes por millón de habitantes. En Latinoamérica, la cifra es superada por Perú, Brasil y Colombia, ubicando a nuestro país en el 4° lugar. Además, ayer se registraron 19.697 casos.

Desde el año pasado a esta parte la circulación del virus en nuestro país es muchísimo mayor. Es algo que sucedió en todos los países del mundo que, a medida que pasó el tiempo, flexibilizaron las restricciones impuestas para contener la pandemia. Sin embargo, es lo que provoca el ascenso de la curva de contagios, y su dramática consecuencia: terapia intensiva y en muchos casos, la muerte. En este sentido, las presiones políticas, sociales y económicas por generar aperturas, sumaron a que la situación epidemiológica sea, por momentos, más complicada. A pesar de las advertencias de especialistas y trabajadores de la salud, recién ahora, la pandemia comienza a dar un respiro, después de atravesar una situación crítica.

"Desde julio del año pasado, el crecimiento intermensual de casos positivos de CoVid-19 venía decreciendo. Mes a mes, siempre resultaba menor que en el período anterior. Sin embargo, esa tendencia se revirtió en el inicio del segundo trimestre de este año: de marzo a abril los casos crecieron 14,3%, casi el doble respecto del crecimiento de febrero a marzo, que había sido de 7,5%. La tendencia a que los casos crecieran más rápidamente no sólo se mantuvo sino que se acentuó: de abril a mayo el incremento fue del 22% y entre mayo y junio, del 21%. Era la llamada "segunda ola" en pleno desarrollo.", publicó hoy elDiarioAr.

La circulación de la variante "delta" despierta preocupaciones por su mayor transmisibilidad y podría dificultar los efectos del plan de vacunación.

Por otro lado, no se puede obviar la manera en que esta dolorosa situación fue utilizada por la oposición política y por los medios masivos de comunicación que operan contra el gobierno. Es evidente que durante toda la pandemia, salvo la primera quincena, hicieron periodismo militante contra toda restricción, en defensa de la libertad individual. Junto con sectores políticos opositores, incentivaron manifestaciones en rechazo a cuarentenas intermitentes, horarios de circulación restringidos y actividades educativas no presenciales. Sin dudas que la penosa cifra de 100.250 muertes es utilizada y celebrada por estos sectores, que a lo único que apuestan es a sacar un rédito político.

Mientras tanto, avanza un excelente plan de vacunación acompañado de la compra y producción de vacunas. El país lleva 26.134.815 de vacunas aplicadas, 20. 985.921 con la primera dosis, y 5.148.894 con la segunda. Esto representa un 46,25% de la población vacunada con una dosis, y 11,35% con dos. Sin dudas, el número alcanzado es muy significativo y es un ritmo líder a nivel mundial. Las vacunas son el camino para superar la pandemia, y dependerá además, del acceso que tengan otros países para evitar la aparición de nuevas cepas o variantes.