Se seca el Paraná: causas y consecuencias de un desastre ambiental

La bajante histórica del Río Paraná-Paraguay enciende las alarmas, e incluso el Gobierno nacional se alista para declarar la emergencia hídrica. Desde Enfant Terrible consultamos sobre las causas y consecuencias de este desastre ambiental a la directora de Fundación Cauce y especialista en Derecho Ambiental, Valeria Inés Enderle. También el especialista en hidrogeología ambiental, Eduardo Pujato, realizó sus aportes en relación a la preocupación sobre el consumo de agua en Brasil, donde reside la Cuenca del Plata.

Cada vez ha tomado mayor notoriedad la preocupación por la bajante del Río Paraná, el segundo río más importante del América Latina, que sufre la peor sequía en casi un siglo y ha despertado las alarmas para que se declare "emergencia hídrica" por el Gobierno Nacional.

Para profundizar sobre las causas y consecuencias sobre el tema, desde Enfant Terrible contactamos a la abogada Valeria Inés Enderle, magister en Derecho Ambiental y Urbanismo, especialista en Derecho Ambiental y Tutela del Patrimonio Cultural y directora de la Fundación Cauce: Cultura Ambiental - Causa Ecologista, a quien le preguntamos acerca de las causas de esta bajante histórica.

Valeria nos explicó que: "La bajante del Río Paraná y el Río Paraguay, decimos en estos momentos que es una bajante extraordinaria. Una bajante similar había sucedido en 1944, pero claramente no es comparable más que en la altura a la que había llegado el río". En primer lugar, desde esa fecha hasta hoy "ha habido un gran crecimiento poblacional, y en segundo lugar un modelo agro-productivo, extractivista, que no ha tenido límites" y al no haber límites se "han destruido montes nativos y la biodiversidad que en ellos habitan y también los humedales".

"Los emprendimientos inmobiliarios o la ganadería" consideran a los humedales como tierras improductivas y no como ecosistemas cuya función principal es regular las inundaciones y las sequías".

La especialista señaló que "los incendios que sucedieron el año pasado en la Amazonía brasilera y en la Chiquitanía boliviana, han influido en que las nacientes de estos ríos tengan mucho menos agua y exista una sequía que se viene desarrollando hace varios años. También los incendios en el Delta del Paraná han provocado mayor pérdida de biodiversidad; la bajante del Delta ha permitido que el fuego se propague mucho más rápido y más extenso en el espacio, porque justamente una de las funciones que tiene el humedal con sus ríos, riachos, arrollitos y lagunas, es funcionar como cortafuegos en las islas".

"Lógicamente las causas tienen que ver con la actividad humana. Si bien puede existir alguna causa que tenga que ver con el cambio climático en función de eras geológicas de la Tierra, claramente tenemos una gran responsabilidad en función de lo que generamos y le hacemos a la naturaleza".

Valeria Enderle, Fundación Cauce Ecológica para Enfant Terrible.

Valeria también apuntó al proyecto de hidrovía Paraná-Paraguay, "que se viene desarrollando hace más de 25 años y se plantea profundizar". La hidrovía "es un sistema de transporte que se desarrolla en los ríos y es la principal vía por la cual se extraen todos los productos de carácter primario que se producen -valga la redundancia-en los países de la Cuenca del Plata. Esto genera una mayor presión en los ecosistemas, y con la bajante del río lógicamente hay otros impactos negativos mayores tanto para la salud humana como para los ecosistemas".

¿Cuáles son las consecuencias que traerá esta bajante?

"Por lo que hemos podido conversar y tener diálogos reflexivos con los profesionales de otras ciencias, vemos que hay cuestiones ligadas a los biológico en función de la depredación de peces que se está dando en este momento, fruto del secamiento de algunas lagunas, de arroyos y de ríos menores, donde ciertas especies de peces logran su reproducción y han debido trasladarse casi todos a los cauces principales de los ríos". Estas consecuencias son aprovechadas por "los grandes pescadores comerciales que en definitiva son los que venden a los frigoríficos, y esto se está realizando de manera desproporcionada, sin control de los Estados Provinciales, ni del Nacional".

Otra problemática tiene que ver con "una mayor contaminación, porque un río con mayor caudal tiene capacidad de resiliencia, puede soportar determinados químicos y efluentes industriales o cloacales que se derivan directamente sin tratar al río, y ese desecho va a tener una mayor incidencia". Por otro lado, "se ven gravemente deterioradas las costas y esto tiene una incidencia en las comunidades que habitan, porque existen o han existido derrumbes por ejemplo acá en la ciudad de Paraná, donde se ha derrumbado un barrio de pescadores".

También la hidrovía Paraná-Paraguay tiene sus incidencias: "cuando los barcos de ultramar ingresan por el Río Paraná hasta la zona del Gran Rosario, esto genera una contaminación y por ello también vamos a ver afectado el consumo de agua potable.

Somos aproximadamente siete provincias -principalmente Corrientes, Santa Fe, Misiones, Entre Ríos, Buenos Aires.-, millones de personas, las que estamos consumiendo el agua del Río Paraná y por supuesto que hay una escasez de agua y eso merece que se cuide el bien, no solamente que haya mayor control sobre la calidad del agua que se está utilizando".

Cuenca del Plata y principales ríos que la conforman.

En relación a este último punto que comparte Valeria sobre el consumo de agua, se ha propuesto como posible solución a la sequía la apertura de las represas de agua que existen más arriba, en el país hermano de Brasil. En este sentido consultamos al especialista en hidrogeología ambiental, Eduardo Pujato, quien explicó a Enfant Terrible que dicho argumento se plantea desde el desconocimiento: "le iban a pedir a Scioli (embajador de Argentina en Brasil) para que abrieran las represas en Brasil, represas que no tienen agua y están en caudal crítico -a diferencia del ecológico-. Por más que rompan la represa, esa poquita agua que hay desaparecer en pocas horas".

A diferencia de Argentina, en Brasil "tienen más problemas de sequía, mientras acá las cosechas están siendo récord, porque sí hay humedad en el suelo, está lloviendo algo, pero el Paraná no se forma con las lluvias de acá". La importancia que tienen las lluvias en este caso no está en Argentina, sino en Brasil donde se encuentra la cuenca del Paraná. Pujato explica que "es una cuenca gigantesca, de millones de kilómetros cuadrados donde tendría que llover, y cada gota aporta al sistema a la Cuenca del Plata, un territorio como Europa casi". Esta cuenca contiene una red muy extensa de cursos de agua, de humedales y acuíferos, "un sistema muy complejo y gigantesco" describe Pujato.

Siguiendo con lo planteado por Pujato, la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA por sus siglas en inglés) viene demostrando su interés y preocupación por el fenómeno de la sequía en Brasil. Este mapa del país está diseñado según el Índice de Estrés Evaporativo (ESI, por sus siglas en inglés), que identifica regiones donde la vegetación está sufriendo estrés por falta de agua. La deforestación en la zona del Cerrado, como es conocida la sabana brasileña, sumada a la devastación en el Amazonas provocan que los bosques dejen de inyectar una inmensa cantidad de agua en la atmósfera que luego se convierte en lluvia, parte del fenómeno de los «ríos voladores».

Mapa de Brasil, según el Índice de Estrés Evaporativo (ESI, por sus siglas en inglés).
Fuente: Olhardigital.

Foto de portada: Universidad Nacional de Rosario. Documental "Bajo Río" producido por Unicanal.

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