Al casi cumplirse un año de la descomunal represión policial en Andalgalá, el pueblo de Choya de ese departamento se encuentra militarizado. Otro despliegue de la localmente llamada «dictadura minera» tras el bloqueo que menos de 10 personas sostienen en contra el mismo proyecto MARA (Alumbrera - Agua Rica). El policiamiento, la vigilancia y el miedo -que no consiguen instalar- siguen intactos, a la orden del Poder Minero. En diálogo con Enfant Terrible, Chela vecina de Andalgalá dio precisiones sobre la situación en Choya. La lucha, es por el agua.
Cartel con el rostro del gobernador-empresario Raúl Jalil. Foto: Susi Maresca.
Los trabajos de las máquinas en el Nevado de Aconquija han comenzado ha destruir las nacientes de los ríos de la zona. Cerro arriba, 6 personas acampan exponiendo su vida frente a bajísimas temperaturas, comenzando a obstruir los caminos que hacen abren las máquinas, como acción de protesta y sabotaje. El bloqueo fue bautizado 'Aguas Claras'.
El objetivo del bloqueo es lograr la presencia del gobernador Jalil, que se realice una adecuada "inspección ocular" y se constate la destrucción del cerro para la posterior suspensión de la actividad minera.
Desatendiendo por completo la demanda concreta, el sábado en Choya se hicieron presentes Horacio Gutiérrez senador departamental (FdT), Gustavo Aguirre ministro de Seguridad de la Provincia, Ángel Agüero, jefe de Policía de Catamarca, Carolina Cabrera Secretaria de Control ambiental, en compañía del jefe policía departamental Andalgalá y un cuerpo de efectivos.
“Durante la reunión Carolina Cabrera negó, ante los propios vecinos que registraron el daño de los caminos en la cabecera de cuenca del Río Choya , que existieran tales daños. Mostramos fotos que evidencian la destrucción y los funcionarios giraban la cabeza y se negaba a mirar las imágenes”.
Al mismo tiempo, algunos medios de comunicación masivos como Infobae,Ámbito Financiero,Eco Journal, han publicado titulares reivindicando MARA como ejemplo de "sostenibilidad" por reutilizar la infraestructura que se utilizó en el primer yacimiento megaminero del país, Minera Alumbrera. Esta última, reconocida por sus consecuencias contaminantes y los millones que la población catamarqueña, entre las más pobres del país, no percibió.
MARA es 10 veces más grande que Alumbrera y está basada en las mismas promesas.
Estas acciones mediáticas que embellecen a la megaminería, suceden como amortiguadores de la indignación, y se anticipan a episodios represivos que visibilizan por sí mismos cómo el Poder Minero se impone con crudeza, a través de las fuerzas policiales provinciales. El desalojo del cerro puede suceder en cualquier instante.
Apunta y vigila
Al instante de conocerse el bloqueo en Choya, vecinxs de otras localidades y de colectivos catamarqueños como El Algarrobo yPucará,manifestaron su apoyo públicamente. En Andalgalá, el pasado sábado salieron a expresarlo en las calles con la Caminata por la Vida 636.
En un momento del encuentro y con presencia de varias personas, incluyendo menores, que llevaron sus pancartas caseras para manifestarse, policías en una camioneta Ford blanca sin patente llegaron al lugar fotografiando a quienes estaban presentes. Según denunciaron desde REA, la misma camioneta “hace días viene circulando por nuestro pueblo”.
Las prácticas de vigilancia parapolicial son recurrentes en Andalgalá, donde quienes se expresan contra el extractivismo están fichadxs. La vigilancia constante facilita el control y policiamiento de los cuerpos, algo que se vio reflejado en la caza de brujas, ocurrida en Andalgalá el año pasado, cumpliéndose un año de este hecho que visibilizó como se encuentran intactas lógicas implementadas en la última dictadura-cívico militar de Argentina.
Vigilar y cazar (de noche)
El pasado 7 de abril se cumplió un año de la subida de las máquinas perforadoras al Nevado de Aconquija con custodia de Gendarmería Nacional, para iniciar la etapa de exploración de MARA. La actitud cobarde se realizaba a espaldas de un pueblo que, hace más de 10 años, venía logrando frenar el proyecto y proteger el agua de las nacientes del cerro.
La indignación que generó este episodio desencadenó movilizaciones tanto en San Fernando del Valle de Catamarca, como en Andalgalá. El siguiente 10 de abril de 2021, lo que siguió en esta última fue un montaje, donde un grupo de personas encapuchadas y sin identificarse, incendiaron las oficinas de Agua Rica y un local del Partido Justicialista. Acciones ajenas a las lógicas pacíficas de las Caminatas.
A pesar de no conocerse con exactitud con nombre y apellido quiénes fueron autores de incendiar las oficinas, el siguiente 12 de abril sucedió un despliegue descomunal de fuerzas policiales que ingresaron de noche a los hogares de vecinxs y reconocidxs integrantes de la Asamblea-Radio El Algarrobo.
“Me levantaron de los pelos, me sacaron al patio de mi casa y me obligaron a estar de rodillas. Me decían que bajara la cabeza, cada vez que me daba vuelta recibía un golpe”.
Descripción de Walter Mansilla a Agencia Tierra Viva sobre la noche de caza policial
Doce (12) personas quedaron detenidas, imputadas como responsables de los ataques y luego de 14 días liberadas bajo caución por la fiscal de Andalgalá Marta Nieva, tras pagar 150.000 pesos. Al día de hoy no hubo sobreseimiento por la responsabilidad del ataque a las oficinas.
A casi un año de este duro episodio represivo, la situación no ha mejorado para quienes desconfían de la megaminería, tras saberse de sus consecuencias, no solo ambientales, sino también sociales e institucionales. Esto último, conocido comocontaminación institucional.
En este marco, Chela vecina de Andalgalá en diálogo con Enfant Terrible, compartió su punto de vista sobre la militarización que pesa en estos momentos sobre Choya y Andalgalá. La situación es alarmante en relación a la continuidad represiva y la política del miedo que los Gobiernos (Municipal, Provincial y Nacional) imponen para que el extractivismo se continúe perpetuando.
¿Hasta dónde las élites revolucionarias estuvieron dispuestas, exigidas por las circunstancias, a modificar las jerarquías sociales y plasmar un igualitarismo difundido a partir de la retórica revolucionaria?
¿Qué se discute cuando se habla de una EPEC como posible Sociedad Anónima? ¿En dónde se pone el foco del tema energético frente a la actual coyuntura? ¿Qué nos dicen la historia y la experiencia de otras SA?