Las temperaturas registradas durante los últimos días en Córdoba y en todo el país baten récords nunca antes vistos en esta altura del año. Con la Cumbre del Cambio Climático (COP26) en ciernes, resulta inevitable preguntarse ¿Qué políticas públicas se llevan a cabo a nivel local y nacional para mitigar los efectos del calentamiento global? y sobre todo ¿Cuáles son los factores que contribuyen a que los termómetros se disparen? y también ¿Se pueden revertir?

Antes que nada es importante matizar: esto no es una ola de calor. Según la meteoróloga Cindy Fernández quien hace parte en el equipo del Sistema Meteorológico Nacional, este fenómeno de altas temperaturas se trata de  “una masa de aire cálido y seco que llega hasta el norte de la Patagonia”. Con todo, Fernández reconoció al diario Página/12 que:

"Es la primera vez en más de 60 años que se alcanza una temperatura tan alta en octubre. El martes fue el día más caluroso del año, ni siquiera en verano se alcanzó esta temperatura”

Fernández sostuvo que el calentamiento global no es directamente el factor que determina las altas temperaturas registradas, pero sí es un elemento que genera que "estos períodos cálidos sean más frecuentes o más probables de lo que eran hace 40 años porque partimos de una base de que la atmósfera está más caliente que antes".

Por otro lado, este 31 de octubre comenzará en Glasgow la que es considerada "la cumbre climática definitiva" bautizada COP 26. En este encuentro multilateral se espera que los países miembros de la ONU discutan un nuevo modelo energético con la meta de reducir a cero las emisiones de carbono en 2050.

Se espera, si embargo, la reticencia de Arabia Saudí, China, Estados Unidos y Brasil, ya que que no se adhieren al Acuerdo de París firmado en 2015 por 97 países que si se comprometieron a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.

Los cuatro jinetes del apocalipsis

A pesar de lo insólito de las temperaturas y más allá de si se trata o no de una ola de calor, existen negacionistas del cambio climático y existen matizadores seriales sobre sus efectos inmediatos. En Córdoba también estamos quienes ya nos sentimos alarmados por lo que los compañeros de Sala de Prensa Ambiental bautizaron con muy buen criterio "Los Cuatro Jinetes del Apocalipsis Cordobés".

Según el informe publicado en este portal, existen al menos cuatro factores clave que explican el deterioro del ecosistema cordobés y que tienen incidencia en las altas temperaturas que sufrimos:

-DESMONTE Y FUEGO

Solamente el año pasado se registraron 340.000 hectáreas arrasadas por el fuego, a las que se suman más de 8000 ha en 2021, y las que aún no se han contabilizado de los incendios activos en la zona noroeste de la provincia, concretamente en la localidad de Tala Cañada.

El desmonte, los incendios intencionales para la extensión de las fronteras agroexportadoras generan que, al elevarse el termómetro en esta época del año, se dispare el riesgo de incendios. Al incendiarse el poco bosque nativo que queda en córdoba, se liberan gases efecto invernadero (GEI) que no pueden ser absorbidos por la vegetación y elevan aún más las temperaturas. Un círculo vicioso.

-AGROTÓXICOS

El uso de agrotóxicos y pesticidas para abastecer y rentabilizar la enorme industria agroexportadora que tiene en Córdoba una de sus joyas de la corona contamina el suelo, el aire, el agua y también a los seres vivos. Más de 3/4 de la provincia están regados con sustancias tóxicas y pesticidas.

-RESIDUOS

La "gestión" de los residuos en Córdoba se limita desde siempre a hacer un agujero en el suelo y enterrar la basura. Prueba de esto es el basural de Bouwer entre otros vertederos. Prácticamente se tira la basura de la ciudad sin tratamiento fitosanitario, sin proceso de reciclaje y recuperación como política pública -exceptuando las cooperativas de recuperadores urbanos autoorganizadas- y sobre todo, sin medir las consecuencias a largo plazo.

-CONTAMINACIÓN HÍDRICA

Es notorio y poco novedoso decir que en Córdoba las aguas servidas y cloacales prácticamente se lanzan al Río Suquía sin tratamiento alguno. Por estos días la mala infraestructura cloacal de Alberdi y Villa Páez está generando una verdadera crisis ambiental, al emerger las aguas sin tratamiento.

Con este panorama, Córdoba enfrenta, como el resto del planeta, un serio desafío ambiental que implica no solo el cambio de paradigma energético y la reducción de emisiones contaminantes, sino la necesidad de articular políticas públicas que cuenten con la participación ciudadana para repoblar el bosque nativo, mitigar los efectos del calentamiento global y sentar las bases de un modelo de tratamiento y reciclaje de residuos que además de funcionar, incluya socialmente a su población.