Ordenamiento territorial participativo: para cuidar el agua en Traslasierra
El pasado 23 de agosto se realizó un encuentro vecinal en la localidad transerrana de Los Hornillos, tras la creciente preocupación por el nuevo código de edificación que permite construcciones en zona roja de bosques nativos.
Más de 150 vecinas y vecinos de la localidad de Los Hornillos, en el valle de Traslasierra, se encontraron el viernes pasado en el salón comunal para debatir en relación al ordenamiento territorial y el Código de Edificación y Planeamiento Urbano de la Comuna. El mismo fue presentado oficialmente por la jefa comunal Carolina Caballero (Juntos por el Cambio), y permite la construcción de viviendas en zonas donde leyes ambientales nacionales y provinciales lo prohíben taxativamente. El documento posee 71 páginas que incluyen un capítulo entero destinado a la zonificación, punto nodal de las preocupaciones vecinales.
Si bien el código comienza citando la resolución N° 14/06 que prohíbe “el desarrollo de todo tipo de acciones, actividades u obras que degraden o sean susceptibles de degradar en forma irreversible, corregible o incipiente a los individuos y las poblaciones de la fauna y la flora, sobre la cota de los 1100 metros en las adyacencias de la localidad de Los Hornillos”, la zonificación permite construcciones de vivienda por encima de esa cota, zonas rojas de bosque nativo de alto nivel de conservación según la Ley General del Ambiente 25.675y laLey Provincial 9.814 sobre Ordenamiento Territorial de Bosques Nativos (OTBN).
Encuentro del 23 de agosto en el salón comunal de Los Hornillos. Foto: Timoteo para la Asamblea OTLH
Desde la Asamblea por el Ordenamiento Territorial de Los Hornillos (OTLH) manifestaron la preocupación por dicho código y el deseo de que el ordenamiento territorial respete “los tiempos que demande el proceso de análisis, debate y construcción de acuerdos de todos los sectores de la comunidad en instancias participativas y abiertas con asesoría técnica de profesionales y científicos que vienen trabajando en el tema”.
La asamblea venía solicitando información pública desde hacía meses, cuestión que fue omitida sistemáticamente por las autoridades comunales hasta que convocaron a una reunión abierta. Las demandas se oyeron claras: que el ordenamiento territorial de Los Hornillos sea a partir de un proceso participativo para quienes habitan el pueblo y que se derogue la resolución 36/24, la cual habilita construcciones por encima de los 1100 msnm.
En la asamblea convocada por la comuna, también estuvo presente Pablo Riveros, de la Dirección de Ordenamiento Territorial, dependiente del Ministerio de Ambiente y Economía Circular de la Provincia de Córdoba. Manifestó que su rol tiene que ver con “compatibilizar normativas provinciales con locales y ponerme a disposición de estos procesos de participación que son sumamente interesantes” y que no han habido cambios en la ley OTBN, por lo que no se puede hacer cambio de uso de suelo en zonas rojas, tal como plantea el nuevo código de edificación comunal.
Con el micrófono y sombrero, la jefa comunal Carolina Caballero y hacia la derecha Pablo Riveros, titular de la Dirección de Ordenamiento Territorial. Foto: Timoteo para la Asamblea OTLH
Después de meses, conocer la resolución
Desde marzo de 2024, la Asamblea reúne inquietudes de quienes habitan Los Hornillos y se encuentra trabajando para generar un proceso participativo en torno a cómo ordenar el territorio. La alarma sobre las implicancias de un supuesto nuevo código de edificación se encendieron cuando una vecina se enteró de manera informal que existía en la comuna de Los Hornillos una nueva resolución comunal que permitía construcciones a más de 1100 metros de altura. Esto derivó en la presentación de un pedido de información pública para conocer la nueva resolución vigente y el nuevo código de edificación. En ese pedido de informe, se interpelaba a la comuna a dar una respuesta, pero eso no ocurrió.
En el mes de junio, vecinas y vecinos decidieron solicitar un pronto despacho, recurso legal que interpelaba a la comuna a dar una respuesta en el plazo de 10 días hábiles. Dos días después de esta presentación, la respuesta fue imprecisa: las autoridades comunales estamos preocupadas por el ambiente, y seguimos trabajando por usted. Allí se le envió desde un mail personal a un miembro de la asamblea, el código de edificación, pero no la resolución que finalmente se conoció el día viernes.
Diego Cherchyk, parte del Movimiento Verde Cordobés, e integrante de la asamblea OLTH, manifestó en una entrevista los puntos de preocupación: una zonificación del 100 por ciento del ejido comunal, hasta el filo de las sierras: “Los Hornillos tiene prácticamente el 85 por ciento de su ejido en zona roja. Si bien es una realidad que atraviesa a varios pueblos transerranos, en este caso, toda la zona desde el arroyo para arriba, es una zona de una diversidad en muy bien estado de conservación, lo que permite la producción de agua. Intervenirla es poner en riesgo el recurso vital agua para Los Hornillos y todo lo que viene por debajo de esto, como Villa de Las Rosas”.
Foto: Débora Cerutti
La zonificación en zona roja de bosques nativos es grave, no importa cuál sea el criterio de construcción que se utilice. En este sentido, el cambio en el uso de suelo podría afectar irremediablemente las cuencas hídricas y la biodiversidad serrana, contribuyendo a la degradación territorial: “Si era una zona de bosque virgen debe seguir siéndolo, si se criaban animales, debe ser así. Eso existe desde que se aprobó la Ley de Bosques y Córdoba adhiere a dicha ley. El tema es que siempre sigue recayendo en la organización popular el control de lo mismo. Las comunas no tienen capacidad de controlar a ese nivel y en muchos casos termina siendo parte del negocio”, manifestó Cherchyk.
Antecedentes y demandas
En Córdoba, existe un antecedente clave: en 2019, después de casi 10 años de lucha de la Asamblea de vecinos de Chavascate, la autorización para la realización de un country en zona roja de Candonga quedó anulada y el ex Secretario de Ambiente de Córdoba, Raúl Costa fue condenado a tres años de prisión e inhabilitación para ejercer cargos públicos. Él había dictado en el año 2010 la resolución 1200 que autorizaba el emprendimiento inmobiliario de la empresa TICUPIL S.A, lo que iba contra la Ley General del Ambiente 25.675y laLey Provincial 9.814 sobre Ordenamiento territorial de Bosques Nativos.
El riesgo de futuras demandas a la comuna por aprobar loteos en zonas que por ley nacional y provincial no permiten el cambio en uso de suelo, se convierte en otra de las preocupaciones de quienes se encuentran reunidos en la asamblea OTLH: “no sólo se pone en riesgo el recurso vital agua, sino también el futuro del pueblo en términos económicos jurídicos, al tener que afrontar una demanda, y que funcionarios políticos que habilitaron loteos marchen presos”, expresa Cherchyk.
Participar, ordenar, cuidar
Según datos sistematizados por Laura Cavallero (INTA-CONICET), en 2006 existían 825 edificaciones en Los Hornillos, lo que se incrementó a 1808 edificaciones, es decir un incremento de 119% en 17 años: 983 edificaciones nuevas. El 86 por ciento de dichas edificaciones avanzó sobre bosques, matorrales y bosques nativos, el 9 por ciento afectó a la vegetación herbácea y el 5 por ciento avanzó sobre áreas ya urbanizadas. Cerca del 40 por ciento de las edificaciones se ubica en zona roja de acuerdo a los sectores establecidos por la ley de bosques.
Gráficos: Laura Cavallero (INTA-CONICET)Gráficos: Laura Cavallero (INTA-CONICET)
Entre el censo del 2010 y del 2022 la población pasó a ser de 1228 a 1865 personas. En ese sentido, el crecimiento demográfico que se produjo en la localidad de Los Hornillos, se dio en sintonía con el ocurrido en otras localidades del valle de Traslasierra. Esto se constituye en un factor de transformación territorial muy importante que pone en una encrucijada a las comunas y municipios, a quienes llegan a vivir al valle y a quienes nacieron y ser criaron aquí, de pensar soluciones conjuntas.
Por ello se vuelve fundamental establecer procesos de generación de criterios de cuidado del territorio, no sólo a nivel local, sino regional. Pensar por cuencas, por ríos, con el agua como factor unificador y vital de los territorios que existen más allá de los límites políticos. Así, la demanda por espacios participativos, implica para Diego Cherchyk un “sentarse y poner sobre la mesa todos los intereses cruzados, y contemplar todas las problemáticas que se derivan de un crecimiento poblacional”.
Foto: Débora Cerutti
En ese sentido, Diego remarcó la relevancia de la amplia participación tanto de personas nacidas y criadas en Los Hornillos, como de aquellas que llegaron a vivir al valle de Traslasierra escapando de las grandes ciudades: “Mucha gente se involucró. Nacidos y venidos que interpelan a la comisión comunal porque se entiende que lo que se plantea es grave, porque no puede haber desarrollo si eso implica hipotecar el futuro de la comunidad. No hay que bajar los brazos”.
Ser parte del problema y buscar soluciones conjuntas, implica pensar escenarios de crisis hídricas presentes y futuras, así como necesarios planes de cuidado y remediación ante los daños ya hechos a la biodiversidad transerrana.
Investigadora posdoctoral de CONICET. Fotoperiodista feminista. Sus trabajo se tejen en torno a los extractivismos, la injusticia ambiental y las luchas territoriales por el agua.
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