Colectivo Sumaj Kawsay: una experiencia colectiva contra la megaminería y el despojo

Sumaj Kawsay
Sumaj Kawsay

¿Cómo nace el colectivo? ¿A partir de qué experiencia?

El colectivo Sumaj Kawsay nace de la transformación y fusión de asambleas socio-ambientales en Catamarca, abocadas a la denuncia y la lucha contra el saqueo y la contaminación inherentes a la práctica de la mega-minería metalífera a cielo abierto. Luego de extensos procesos de lucha y formación, de la mano de la Educación Popular y otras herramientas para la problematización de la realidad, estos espacios se fueron diversificando, mutando, como así también hubo personas que se fueron alejando, y otras que se fueron sumando.

Las primeras experiencias tenían el nombre de “asambleas”, era la dinámica y la esencia de la forma de encontrarnos y de trabajar. Las primeras asambleas fueron madurando y encontrando otras problemáticas más globales que compartían con la minería metalífera a cielo abierto, su génesis y propósito; esto es, que nacían del despojo originario en la conquista de América y que su lógica era de acumulación, que conllevan la destrucción del ambiente y el deterioro en la salud de sus habitantes.

El colectivo Sumaj Kawsay nace de la transformación y fusión de asambleas socio-ambientales en Catamarca, abocadas a la denuncia y la lucha contra el saqueo y la contaminación inherentes a la práctica de la mega-minería metalífera a cielo abierto.

Junto con la mega minería fueron “apareciendo” en el panorama otras actividades (monocultivo, fracking, extractivismo urbano, trata de personas, narcotráfico, papeleras, etc.) que, ya en un contexto regional mucho más amplio, fueron aunando las causas y hermanando la lucha. Esto ocurre en el contexto de la Unión de Asambleas Ciudadanas (U.A.C. que a partir de la última asamblea se llama Unión de Asambleas Comunitarias), espacio de encuentro nacional de quienes creemos que otra forma de vivir y relacionarnos es posible.

Ya con este contexto ampliado y sumado a las nuevas perspectivas que nos aportaron lxs compañerxs de otras provincias y países, hicieron que las asambleas originarias se vayan transformando y de alguna manera, el eje de la mega minería dejó de ser el único que motivaba a la lucha, y las prácticas mismas se diversificaron y entrelazaron con lo comunitario, lo campesino, la agro-ecología, los feminismos populares y diversas formas de re-existir en el territorio, como alternativa al capitalismo y su lógica depredadora y patriarcal-colonial.

Así es como nace nuestro Sumaj Kawsay, con el nombre de colectivo, y con el espíritu diverso y hermanado con nuestra américa toda, a través de trabajo en Redes, de experiencias de encuentros en toda Abya Yala, y de una lectura política mucho más compleja y comprometida que la “ecologista” que de alguna manera fue la madre del espacio. En ese aspecto, varixs integrantes del colectivo a su vez integran la Colectiva Feminista y el Observatorio Feminista, y otrxs espacios de redes y trabajo orientados a la puesta en práctica de la Agro-Ecología y la defensa del territorio ante el avance de los monocultivos y los agroquímicos.


¿Cuál es la perspectiva actual de la lucha contra las mineras en Argentina y Latinoamérica?

Actualmente la lucha anti-minera está teniendo momentos de altibajos, en algunos sectores se fueron desactivando movimientos populares que llegaron a ser multitudinarios y frenaron el avance de proyectos de minas, y en otros sectores se “reactivaron” estas luchas y nuevamente impidieron el asentamiento del extractivismo minero. Por ejemplo en Famatina la asamblea de vecinxs volvió a decirle NO a estos proyectos de muerte, encarnados por una empresa China que busca oro.

Al mismo tiempo, hay experiencias de trabajo en redes globales (Latinoamérica, Asia, Europa, África), que unificaron esfuerzos y recursos para generar material de difusión, instancias de denuncia, y recopilación de elementos documentales para desenmascarar los modus operandi de grandes trasnacionales extractivistas que están instaladas en toda la región y el mundo.

Un ejemplo es la red SOMBRA que recopilan información desde lo jurídico y fiscal donde vemos cómo evaden impuestos, lavan dinero en paraísos fiscales, incumplen normas ambientales y nacionales, hasta los gravísimos atentados contra la naturaleza y lxs pobladorxs de cada lugar donde instalan una mina: derrames de concentrados de mina, asesinatos de líderes campesinos y campesinas que resisten el despojo, contratación de patotas para-estatales para la represión, entre otros.

Este material nos sirve a las asambleas y colectivos para nuestra propia formación, difusión y trabajo interno hacia nuestras organizaciones, y en otro plano, sirven para efectuar denuncias formales a nivel global contra estas empresas y sus engranajes corporativos.


¿Qué modelo alternativo hay al extractivismo contaminante?

Cuando hablamos de alternativas a esta forma capitalista de apropiarse y habitar el mundo, nos encontramos en casi todo el planeta con una especie de “vuelta a los orígenes”, un mirar hacia nuestros ancestros y sus culturas donde en casi todo el mundo coincidimos en que su relación con la madre tierra era de armonía y agradecimiento, de trabajo y cuidado, de reciprocidad y espiritualidad.

Dentro de esta mirada luego de reconocer que “somos tierra”, y que de ella venimos-vivimos, surge la experiencia que para nosotrxs es la madre de las alternativas (que son diversas y tienen sus características en cada lugar), que simplemente se reduce a volver a la tierra, regresar a la madre para cultivar nuestros propios alimentos, y hacerlo de una manera sana, sin agroquímicos, sin monocultivos, y sin semillas transgénicas que son los pilares que sostienen la alimentación global hoy en día.

La forma de producir los alimentos del capitalismo está presente en casi todas las afecciones de salud que vemos en la actualidad, y a la vez la enfermedad de los suelos y la desaparición de los bosques hace realmente muy difícil de vislumbrar una salida.

La Agro-Ecología es para nosotrxs, una alternativa que enraíza otras, que unifica luchas, que engloba una cosmovisión y un sentido más profundo de vida, una forma de re-existir, de volver a nuestros orígenes y conquistar la autonomía más importante para un pueblo; su propia alimentación soberana, sana y consciente.

Entonces es en el acompañamiento a las comunidades campesinas, en el diálogo de saberes, en la propia recuperación de nuestra cultura ancestral y los aportes desde las ciencias modernas que se encuentra una de las alternativas más importantes a este modelo de destrucción y muerte planteado por el extractivismo voraz del capital y las grandes potencias.


¿Qué opinan de la base Estadounidense en Neuquén?

Las bases estadounidenses en donde sea que se encuentren cumplen la misma función: controlar recursos, personas y países.
De ésto sólo basta ver la historia del país imperialista del norte para saber cuáles son sus intereses en la región.
Es gravísimo el avance de la militarización yanqui en L.A., sus intereses más cruciales son las reservas de agua dulce, (Brasil, Colombia y Perú a la cabeza), el control del tráfico de drogas, y el control de los “recursos naturales” claves, para sus industrias.

Tesista en la Licenciatura de Psicología y estudiante del Profesorado en Psicología en la Universidad Nacional de Córdoba.

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