Alberto Fernández estuvo presente en la Cumbre los Líderes sobre el Clima a la que fue invitado por el presidente de Estados Unidos y organizador del evento, Joe Biden. También participaron otros 40 mandatarios como Xi Jinping de China y Vladimir Putin de Rusia, y presidentes de otros países latinoamericanos como Colombia, Chile, México y el principal negacionista del cambio climático de la región, Jair Bolsonaro.

En su discurso, Fernández recuperó el Mensaje Ambiental de los Pueblos y Gobiernos del Mundo escrita por el expresidente Juan Domingo Perón, un aporte pionero en materia ambiental que no pierde vigencia.

También se refirió en líneas generales al Plan Nacional de Adaptación y Mitigación al Cambio Climático que se presentará en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2021. En relación a esto, se comprometió a "desarrollar el 30% de la matriz energética nacional con energías renovables" y elaborar un "complejo productor y exportador de hidrógeno como nuevo vector energético".

En relación al desmonte y los incendios que han afectado recientemente los humedales, el bosque nativo en la región centro-norte del país y La Patagonia, hizo alusión a "erradicar la deforestación ilegal" que próximamente será "tipificada como delito ambiental" en el Código Penal. También anunció un "nuevo proyecto de ley de Presupuestos Mínimos de Protección Ambiental de los bosques nativos" y del "tratamiento de la Ley Federal de Educación Ambiental".

En medio de las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por la reestructuración de la deuda contraída durante el gobierno de Mauricio Macri, propuso "renovar la arquitectura financiera internacional" y realizar "pagos por servicios ecosistémicos y canjes de deuda por acción climática". En este sentido se refirió a los "fenómenos de sobre-endeudamiento irresponsable provocados antes de la pandemia y agravados por la presencia del virus, con mayor flexibilidad de plazos, tazas y condiciones".

Si bien la presencia de Alberto en la Cumbre es importante ya que es un espacio que incita a la coordinación entre una cantidad importante de países en medio de una crisis global a escala ecológica y por ende social, es difícil desconocer que es también controversial. Invita a la discusión.

Argentina es conocida a nivel latinoamericano, e incluso mundial, por la constante disputa jurídica y territorial que las organizaciones y comunidades sostienen en contra de los agrotóxicos. Las Madres de B° Ituzaingó en Córdoba se han encargado de hacerlo, abriendo camino en esta disputa. A pesar de estos antecedentes, durante la pandemia Argentina continuó importando insumos para la fabricación de agrotóxicos de la mano del Ministro de Relaciones Exteriores, Felipe Solá, y también aprobó con orgullo el cuestionado trigo transgénico de firma nacional.

Recuperando aún más las problemáticas urgentes, la mayoría de las provincias en la región andina del país se encuentran en la mira de la avanzada megaminera. Mendoza, Río Negro, Chubut, La Rioja, San Juan, y Catamarca. Esta última actualmente se encuentra en un conflicto que pone en tensión los Derechos Humanos y a la misma democracia en esa provincia, con 12 personas privadas de su libertad por oponerse al proyecto MARA (Minera Alumbrera - Agua Rica) en Andalgalá, localidad sitiada hace semanas por las fuerzas policiales.

Mientras tanto, en Neuquén la actividad del yacimiento de hidrocarburos Vaca Muerta permanece paralizado hace más de 10 días consecutivos por cortes de ruta principalmente en Añelo, puerta de ingreso a una parte importante del yacimiento, que sostienen grupos autoconvocados pertenecientes al sector de trabajadorxs de la Salud. Si bien el reclamo del sector es por un aumento salarial, a la medida se sumaron comunidades mapuches Paynemil, Kaxipayiñ y Campo Maripe cerrando el acceso a rutas petroleras que atraviesan sus territorios para presionar por una mayor participación en el negocio de servicios petroleros. También lo hicieron organizaciones como el Frente de Organizaciones en Lucha (FOL) para visibilizar su demanda por tierras y viviendas dignas.

Estos acontecimientos no son casuales, así como no es casual que Fernández haya hecho alusión a la deuda externa financiera en un evento de estas características, ya que permite entender cuales son las urgencias del gobierno nacional. Mientras nos encontremos en crisis los bienes comunes estarán en peligro, y mientras haya deuda, habrá crisis. La cuestión está en cómo y cuál deuda se compromete el Gobierno Nacional: si la deuda económica, o la ecológica. Como sea que lo decida, la deuda primera será siempre con el Pueblo y la Madre Tierra.