Tres países africanos oficializan una Confederación para liberarse de Francia

Empresas trasnacionales francesas y canadienses huyen del Sahel africano al igual que las tropas imperialistas, mientras que tres naciones vecinas eliminan sus barreras y consolidan una unidad económica, política y militar sin precedentes. ¿De qué se trata?

Si hablamos de golpes de Estado y militares en el poder en América Latina, ésto se asocia de inmediato con los peores momentos de la historia de la región, el Plan Cóndor, los Chicago Boys, el asesinato de miles y el beneficio de unos pocos.

Sin embargo, hacia el norte de África donde se encuentra la región del Sahel, entre 2021 y 2023 sucedieron tres golpes de Estado realizados por sectores militares autodefinidos como anti-coloniales y anti-imperialistas, los cuáles lograron la apresurada salida de las fuerzas armadas neocoloniales -en especial francesas- que durante décadas usufructuaron dichos territorios a favor de sus intereses.

En este sentido, el pasado 6 de julio, los líderes militares y representantes máximos de Burkina Faso, Malí y Níger, se reunieron en la capital de esta última nación con el objetivo de institucionalizar la Confederación de Estados del Sahel. De esta manera, oficializar y dotar de una mayor jerarquía organizativa a la Alianza de Estados del Sahel (AES), conformada hace un año atrás con el objetivo de -en principio- formar una alianza militar estratégica para el combate al terrorismo de Al Qaeda e ISIS que opera en la región.

Asimismo, la AES también funcionó con éxito para frenar y disuadir a la anunciada invasión a Níger después del golpe en 2023, impulsada por la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO), organismo que integra a los principales países del Sahel y del centro-norte del continente africano, con fuerte influencia europea. Sucedió que, cuando Burkina Faso y Malí advirtieron que violar la soberanía de Níger sería entendido también como una ofensa a sus propias soberanías territoriales, la CEDAO tuvo que dar marcha atrás, lo que evitó una nueva escalada violenta.

¿Pero qué definieron en concreto las tres naciones africanas en la cumbre? ¿Por qué se vuelve a hablar de panafricanismo en el Sahel luego de tres décadas? ¿Con qué otros países fuera de África articulan actualmente?

Pero si bien la unidad militar es uno más de los objetivos primordiales de la AES, la nueva estructura promete no sólo acabar con el terrorismo yihadista, sino también aunar economías, promover las industrias nacionales a través de la nacionalización de los bienes comunes naturales y el establecimiento de una misma política exterior, situación sin precedentes cercanos en el Sahel.

Reunidos en la Capital de Níger, Niamey, el Coronel maliense Assimi Goita, el General nigerino Abdourahanmane Tchiani y el Capitán burkinés Ibrahim Traoré generaron un hecho político que conmovió a millones de sahelianos. El encuentro entre los líderes, esperado hace meses por las masas que concurrieron de manera virtual y física al evento, provocó un cimbronazo en el corazón de Europa y muchas expectativas en otras naciones africanas. Los militares comenzaron sus alocuciones con críticas a quién consideran el principal enemigo de las tres naciones (y ahora de toda la Confederación): Francia.

Assimi Goita (Malí), Abdourahamane Tchiani (Níger) e Ibrahim Traoré (Burkina Faso). Foto: EFE

Los principales anuncios del encuentro:

  • Moneda común: los tres países contarán con la misma moneda, de emisión libre y propia, dejando atrás al franco, emitido y controlado por Francia.
  • Banco común: tendrá el objetivo de promover la asistencia mutua para las eventualidades que puedan tener lugar en alguna/a de las tres naciones y también para fomentar las inversiones en infraestructura crítica, es decir, transporte, comunicaciones, agua, sistemas de energía, internet, finanzas, etc.
  • Reservas comunes: la nueva moneda -aún sin nombre- tendrá como respaldo los bienes comunes naturales como oro, uranio y petróleo, abundantes en el Sahel.
  • Política exterior común: los tres países abordarán a la geopolítica internacional contemporánea desde un posicionamiento común y colectivo, discutido en reuniones periódicas en las que participarán sus cancilleres, quienes debatirán respuestas en conjunto frente a las problemáticas africanas y mundiales.
  • Libre circulación: se eliminan las fronteras entre los tres países en lo que respecta a la circulación de personas y también de bienes y servicios.

El establecimiento de esta hoja de ruta común no podría ser posible sin las acciones particulares que los tres países tomaron en los últimos años, como por ejemplo la retirada de los militares franceses y estadounidenses de los tres territorios; la construcción a manos de Malí de la central de energía mas grande del Sahel; la recuperación de oro por parte de Burkina Faso y la acumulación de sus primeras reservas; así como la recuperación y nacionalización de las principales plantas y yacimientos de uranio y agua por parte de Níger, cuya explotación estaba hasta hace días atrás en manos francesas y canadienses.

¿Por qué panafricanismo?

Estas políticas de Estado sin precedentes en la historia reciente de los tres países tienen un componente anticolonial y antiimperialista fundamentado en su predicado y practicado panafricanismo. Esta doctrina política de hermanamiento africano basado en la liberación continental africana de sus colonizadores y la instauración de un Estado soberano que busca la unificación de todos los países del continente bajo un único gobierno, quizás tiene hoy en el Sahel su mayor grado de materialización.

Simpatizantes del CNSP de Níger muestran una bandera nacional francesa con una X puesta durante una protesta. Foto: AFP

Los tres países tienen una historia en común: el colonialismo francés. El imperio galo se hizo con los territorios sahelianos y otros territorios africanos en la última década del siglo XIX, conformando la denominada "África Occidental Francesa", federación que ocupó ocho territorios coloniales franceses: Mauritania, Senegal, Sudán Francés (actual Malí), Guinea Francesa (actual Guinea), Costa de Marfil, Alto Volta (actual Burkina Faso), Dahomey (actual Benín) y Níger.

La Federación colonial existió como tal desde 1895 a 1958, cuando -en un contexto de Guerra Fría- se disuelve ante la ola independentista encabezada por militares y políticos panafricanistas, tales como Thomas Sankara, el "che africano" o "che burkinés" y Modibo Keita, político maliense, entre otros. Ambos personajes de ideología socialista con cercanía a la URSS (Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas), impulsaron políticas de alfabetización, reforma agraria y expropiación de recursos. Por su parte, Níger, de la mano de su primer presidente, Hamani Diorii, empezó a finales de los 60' con la explotación de su uranio.

Sin embargo, el imperio francés nunca dejó de mantener una política injerencista en el Sahel africano, la cuál recién ahora empieza a tener un retroceso real y de manera regional. Durante las últimas seis décadas la región sufrió la pérdida de millones de vidas producto de la continuación neocolonial gala que profundizó un sistema extractivista y desigual mediante la explotación de los hidrocarburos y minerales abundantes de la región. Esto también sucedió con el aval de militares provenientes de golpes de estados y políticos pro franceses que duraron varios gobiernos en sus puestos, al tiempo que importantes sequías y guerras étnicas internas también hicieron lo suyo.

Ciudadanos de Burkina Faso con fotos de Assimi Goïta y Paul-Henri Damiba celebran el golpe de Estado en su país el 25 de enero de 2022. SOPHIE GARCIA (AP)

En otras palabras, Francia nunca dejó de acumular poder y riquezas, mientras que Burkina Faso, Malí y Níger fueron las naciones más empobrecidas del continente, ubicándose también entre las más pobres del mundo.

Geo disputa

En la última década, el sentimiento anti francés en estas naciones resurgió debido a la profundización de las permanentes crisis sociales multidimensionales en el Sahel producto del colaboracionismo entre las fuerzas armadas francesas con los grupos terroristas antes nombrados, cuyo resultado fue la pérdida de territorio, el enorme deterioro de las condiciones de vida, los desplazamientos forzados y el crecimiento exponencial de la violencia armada, entre otras cuestiones.

La incapacidad o la escasa voluntad de los mandatarios sahelianos ante las demandas populares en las tres naciones, derivó en un malestar creciente que se tradujo en el último lustro con enormes manifestaciones en contra de Francia y a favor de sectores militares que tomaron el control de los poderes políticos.

A pesar de tener una visión de política interior y exterior común, cada líder militar responde a una ideología particular: Tchiani (derecha nacionalista pro-multipolaridad), Traoré (izquierda desarrollista pro-regionalista), Goita (derecha nacionalista pro-regionalista) . Las tres juntas militares tiene una excelente relación con Rusia y China, quienes con su financiamiento y envío de soldados han sido vitales en la ayuda para la lucha contra el terrorismo yihadista.

Este proceso político no deja de preocupar a Europa, sea por su posible expansión continental, tal como ya se produjo en la vecina Senegal con la victoria del panafricanista Bassirou Diomaye Faye, o por el mensaje real para los demás países que todavía caminan bajo las garras neocoloniales en los continentes históricamente dependientes de las metrópolis occidentales.

Actualmente, el mundo vive, una vez más, la renovada disputa de la hegemonía mundial a manos de grandes potencias y bloques comerciales como lo representan Estados Unidos-Unión Europea-G7 "vs" China-Rusia-BRICS , lo que no deja de ser una oportunidad para el resurgimiento de procesos de emancipación-liberación para los países periféricos, tal como sucedió con la descolonización de muchos países de África y Asia en tiempos de la Guerra Fría.

En un mundo donde los bienes comunes naturales y la producción de energía se vuelven cada vez más importantes, desde el continente africano se exhibe una certeza y un camino para los pueblos del Sur Global: el status quo está para ser quebrado.

Puntano. Licenciado en Comunicación Social. Consumidor problemático de soberanía nacional.

Te puede interesar

El aguante

Bancá el periodismo de base, cooperativo y autogestivo

Para hacer lo que hacemos, necesitamos gente como vos.
Asociate
Cooperativa de Trabajo Enfant Terrible Limitada.
Obispo Trejo 365, Córdoba.