Feudalismo tributario ¿Hacia dónde va el sistema argentino?
El presidente comenzó el año electoral prometiendo una reducción del 90% de los impuestos nacionales. ¿Es posible? ¿Qué pasa en la Argentina con la gestión económica del Gobierno? ¿Quiénes se benefician? El legislador Matías Chamorro aporta su mirada desde Córdoba
En materia tributaria, el 2025 comenzó con el presidente de la Nación prometiendo la reducción del 90% de los impuestos nacionales para, de esta manera, devolverle a las provincias su autonomía. E aquí una promesa de campaña; una especie de reforma tributaria que incluye los tres niveles del Estado -Nación, Provincias y Municipios- en un país federal como Argentina.
En principio, no es un dato exacto que a menor cantidad de impuestos le corresponda mayor o menor simplicidad, ya que lo complejo de un sistema tributario se basa en sus funciones, no en la cantidad de tributos que existan.
Según los datos 2024 de IARAF, el sistema tributario actual cuenta con un total de 155 tributos, impuestos y tasas de los cuales 46 son nacionales y los restantes responden a lo provincial y municipal. Un país configurado por el federalismo, necesariamente contará con mayor cantidad de impuestos, que a su vez, todos responden a distintas identidades sociales. No existe persona que pague los 155 tributos al mismo tiempo.
Si bien la problemática de un sistema tributario desactualizado y complejo es real, y la necesidad de una reforma se hace notar, eliminar el 90% no lo haría más simple y ameno. Retomando los datos de IARAF, de los 46 tributos que el Estado nacional puede tocar, quedarían 5 vigentes o inclusive podrían ser menos. El principal impacto se vería en la recaudación.
Si vemos cuales son los 5 tributos que más recaudan, quedarían: IVA; Ganancias sobre personas y sociedades; Contribuciones patronales; Aportes personales. entre ellos acumulan el 74% de la recaudación total. ¿Cómo se gestionaría la pérdida de ese 26%?
Provincias
El grueso de los impuestos que el gobierno busca eliminar, pertenecen a la coparticipación, por lo que una baja masiva de impuestos le toca el bolsillo de manera directa a las provincias. Aquí es necesario volver a la promesa inicial y la idea de devolverle a las provincias la autonomía impositiva que nunca debieron haber perdido.
Para empezar, la total autonomía tributaria generaría aún más desigualdad territorial, por lo que al desregular las relaciones, no lo haría más simple. Por el contrario, se tornaría necesaria una coordinación entre los diferentes niveles de gobierno.
Nación y provincias tienen potestades recurrentes sobre impuestos directos e indirectos, por lo que, sin coordinación, cada paso que de Nación, afectaría a los recursos coparticipables, generando que las provincias tengan que crear nuevos impuestos. Además, si se tuviera que individualizar esa coordinación se gastarían más recursos.
En la praxis, las formas de llevar a cabo el plan oficialista, iría en contramano de las ideas de gastar menos, exponiendo que forma parte más de la “batalla cultural” que de medidas que beneficien al sistema económico nacional.
¿Al servicio de quien?
Aquella promesa de campaña en contra de los impuestos como idea abstracta, captó la atención de la clase media que viene arrastrando la necesidad de una reforma tributaria. Pero al día de hoy, los cambios que impone el gobierno, están más bien encuadrados a los intereses económicos de clases altas. El blanqueo; la percepción del dólar tarjeta; bienes en el exterior; el tributo para la compra de autos y la importación de autos eléctricos e híbridos, parecen no tener correlación con una sociedad que viene de tocar un máximo de 53% de pobreza.
Como contracara podemos tomar dos aumentos de carga que afectan a sectores trabajadores de clase media. Por un lado, la restitución de ganancias que afecta a trabajadores en relación de dependencia, jubilaciones y pensiones; y por otro, las cargas en el monotributo que generaron una suba de cuotas y aumentaron la carga tributaria en las categorías más bajas, sumándose a esto la eliminación del monotributo social que daba acceso a ciudadanos que, de otra manera, quedaban fuera del sistema.
Foto: gentileza
Una mirada desde Córdoba
Dentro de la Legislatura cordobesa se sientan posiciones acerca de la reforma de Milei y del rol de la provincia de Córdoba. En este sentido dialogamos con ellegislador Matías Chamorro, quien además es presidente de la Comisión de Cooperativas y Mutuales. Abogado, perteneciente al Partido Socialista, e integrante del bloque de Hacemos Unidos por Córdoba, Matías aporta, critica y propone:
“ Es una discusión que realmente se tendría que dar de hace tiempo. ¿Cómo repartimos lo que producimos? ¿Cómo producimos más? Y luego de qué manera se distribuye lo que se produce. Existen muchas maneras de distribuir lo que se produce, pero estructuralmente el sistema tributario argentino ha llevado adelante, hace mucho tiempo, una distorsión tan profunda que hoy, en vez de ser un instrumento de distribución, es al revés”.
Al analizar la situación política: “en una realidad donde la nación garantiza una serie de políticas públicas, vinculadas al cuidado de la naturaleza, la equiparación de las jubilaciones en las cajas provinciales, el subsidio al transporte, a las tarifas de luz, la política de niñez, adolescencia y familia, el Ministerio de la Mujer, etcétera, justificaba de alguna manera el debate de que Nación aunque no produce nada, sostiene una serie de políticas públicas. Si hay algo que generó Milei es el reseteo del esquema político y está discutiendo cosas que pensamos que nunca íbamos a discutir”.
Con la apertura del debate, el legislador plantea tres puntos que ve necesarios reformar para que el sistema tributario quede al servicio de la ciudadanía y las provincias: eliminar las retenciones, y federalizar la organización del comercio exterior y federalizar la banca central.
Sobre el último punto específica: “Queremos discutir un esquema nuevo para el Banco Central. Tiene que haber una reforma en su estatuto para convertirlo en un Banco federal. Que las provincias puedan incidir en la conformación de la política del Banco a la hora de pensar un instrumento, que no solo sirva para la política monetaria, sino, que sirva para una herramienta de desarrollo federal y que las provincias tengan ahí un complemento del CFI (Consejo Federal de Inversiones)”.
Foto: Prensa Matías Chamorro
“ El modelo que está impulsando Milei a nivel nacional, es un modelo que va a destruir el aparato productivo de las pymes, hay un pymicidio total. De la misma manera van las cooperativas. No aparece a nivel nacional, más allá del ajuste y del modelo fiscalista, un proyecto de desarrollo socioproductivo que no sea el RIGI, minería, petróleo y ese tipo de recursos. Fuera de eso, no hay un proyecto de desarrollo industrial y de protección de la industria nacional”.
En este sentido, manifiesta que su preocupación yace en la caída de la industria, que trae caída en el empleo. “Es necesario profundizar un esquema socioproductivo en la provincia. Porque los que están pasando mal, a lo mejor no son las grandes empresas, son el taller mecánico, el herrero, el pequeño autopartista, el zapatero. Ni hablar cuando a esto lo solapamos con la apertura de las importaciones. El esquema está lejos de priorizar un esquema de desarrollo y crecimiento industrial”.
Finalmente, remarca el rol que tomará el Gobierno de la Provincia de Córdoba: “De todo lo que se retira nación, la provincia se está haciendo cargo. Uno de los desafíos de Llaryora será impulsar un modelo productivo más amplio y más diverso en representación de lo que es la matriz productiva de Córdoba, que es sumamente amplia. Se deben defender esas economías regionales”.
El dato de la opinión
El último informe de Zuban Córdoba, que indaga sobre «multimillonarios y tecnofeudalismo», muestra que el 66,5% de las personas encuestadas considera que la desigualdad de ingresos entre ricos y pobres es muy alta. Un 66,6% considera que los multimillonarios deberían pagar más impuestos que el resto. Y un 52% cree que los multimillonarios se benefician de los recursos del Estado.
Como ya se dijo más arriba, el Gobierno Nacional continúa beneficiando a estos sectores concentrados que en lo concreto tienen nombre y apellido: Marcos Galperín, Hugo Sigman, Eduardo Eurnekian, Paolo Rocca, y la lista sigue. Mientras tanto, apenas se discute un sistema de distribución justo, que proteja la industria y sus diferentes niveles en la escala de valor.
Hasta el momento, la economía del gobierno se sostiene por el peso simbólico de la baja inflación, con la quita de fondos coparticipables a las provincias. De esta manera, cada paso fiscal o tributario que den, marca el camino de las pequeñas economías y de los grandes negocios. ¿Cuántas desregulaciones se podrán soportar en la posibilidad ilusoria de una economía estable?
La campaña es impulsada por más de 180 organizaciones socio ambientalistas, colectivos e instituciones argentinas y latinoamericanas, junto la Red Eclesial Justicia y Paz en la Patria Grande. Enfant dialogó con Luciano Orellano y Javier Núñez, dos remadores que protagonizan la histórica travesía.
Con aval de Milei, las FF.AA firmaron un acuerdo militar para que las tropas yanquis realicen entrenamientos en la Patagonia y Tierra del Fuego, lo que consolida la presencia extranjera del principal socio de Gran Bretaña en el sur de la patria. Enfant dialogó con Leonardo Del Grosso, periodista neuquino e integrante de la Multisectorial Contra la Base Yanqui en Neuquén.
Ayer se cumplió la 50° Ronda de los miércoles. Casi un año desde que las y los jubilados comenzaron a reunirse en la Plaza San Martín. Lo que en un principio fue el encuentro por el descontento de los recortes previsionales, terminó por aunar a casi gran parte de la población afectada por las políticas de ajuste del Gobierno Nacional.
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