El comando sur del ejército estadounidense ha impulsado la construcción de bases de “ayuda humanitaria” en territorio argentino con el aval del gobernador de Neuquén Omar Gutierrez y del presidente Mauricio Macri.
Durante el gobierno de Cristina Kirchner el mismo proyecto fue congelado tras la polémica desatada en 2012 en la provincia de Chaco, por una base de similares características que levantó una ola de repudio en la provincia y el país. Sin embargo la alineación del gobierno de Macri con el de Donald Trump ha dado nuevos bríos al proyecto.
La ubicación de la pretendida ayuda humanitaria no es casualidad, dado que en Neuquén se encuentra la reserva petrolífera de Vaca Muerta, así como abundantes reservas de agua dulce, que podrían ser utilizadas para el Fracking, según denuncia la Asamblea Socioambiental de Centenario y Vista Alegre de Neuquén.
Tras el anuncio del Comando Sur de retomar la construcción de la base se conformó una multisectorial con decenas de organizaciones ambientales, sociales y políticas de la provincia, para repudiar la presencia de militares yanquis en el país.
¿Hasta dónde las élites revolucionarias estuvieron dispuestas, exigidas por las circunstancias, a modificar las jerarquías sociales y plasmar un igualitarismo difundido a partir de la retórica revolucionaria?
¿Qué se discute cuando se habla de una EPEC como posible Sociedad Anónima? ¿En dónde se pone el foco del tema energético frente a la actual coyuntura? ¿Qué nos dicen la historia y la experiencia de otras SA?