Esta noche, la Catedral de Córdoba fue escenario de una misa multitudinaria en homenaje al Papa Francisco, tras la confirmación de su fallecimiento. La ceremonia fue presidida por el arzobispo de Córdoba, Ángel Rossi, quien repasó los gestos más emblemáticos del pontificado de Jorge Mario Bergoglio.

Durante la homilía, Rossi destacó el carácter pastoral y comprometido del Papa, recordando episodios como el lavado de pies a una joven musulmana, su decisión de no residir en los palacios apostólicos, las llamadas diarias al párroco de Gaza y el envío de ambulancias de última generación a zonas de conflicto como Ucrania.

"Su legado no fue solo espiritual, fue profundamente humano", expresó el arzobispo, visiblemente conmovido.

Entre los presentes, se encontraban diversas organizaciones sociales que trabajan en articulación con la Iglesia a través de la Vicaría de los Pobres de la Arquidiócesis de Córdoba, un espacio dedicado a pensar y abordar las realidades sociales más complejas y delicadas de la provincia.

La celebración también contó con la participación del gobernador de Córdoba, Martín Llaryora; el exgobernador Juan Schiaretti; el intendente de la ciudad, Daniel Passerini; y el titular del Tribunal Superior de Justicia, Luis Angulo, entre otras autoridades políticas y judiciales.

En los próximos días, Ángel Rossi viajará a Roma para participar del Cónclave que elegirá al nuevo Sumo Pontífice, en representación de la Iglesia argentina.