Aunque el eje principal de la movilización fue el reclamo por una jubilación digna, la restitución de medicamentos y una mejor calidad de vida, las consignas también denunciaron la privatización encubierta de EPEC y expresaron solidaridad con los trabajadores del Hospital Rawson que enfrentan despidos y recortes.

Con más de un año de continuidad, esta ronda se ha convertido en un símbolo de perseverancia, donde semana tras semana los jubilados se manifiestan contra políticas nacionales y provinciales que erosionan sus ingresos y su calidad de vida.

Este compromiso se personificó hoy en Otto, un jubilado docente de UEPC de 78 años, participante habitual de las rondas, quien sufrió una descompensación en la plaza al finalizar el acto.

Otto enfrenta la dificultad de costear tratamientos médicos de alto costo, ya que padece diabetes e hipertensión y requiere al menos dos medicamentos diarios (para la depresión y el sueño).

"Vamos a seguir marchando hasta que nos devuelvan y respeten los derechos que nos quitan y vulneran", exclamaron mientras recorrían las peatonales del centro.