Ayer, en Ciudad de Córdoba, desde Colón y Cañada hasta el escenario ubicado en Hipólito Yrigoyen, mujeres y disidencias tomaron las calles en la marcha multitudinaria del 8M.

Las pintadas en las calles, la batucada y las intervenciones artísticas estuvieron presentes. Mientras, el pedido de justicia de familiares víctimas de femicidios como el de Catalina Gutiérrez y la desaparición de Yamila Cuello marcaron el ritmo de todo lo que representa esta fecha: "tocan a una, nos tocan a todas".

Luego de la lectura del documento donde se denunció el recorte en políticas públicas para asistencia en violencia de género, la caída del salario y el desempleo, Soledad Cuello subió a agradecer y pedir justicia por su hermana.

“Este juicio se dio porque salimos a la calle. Es un precedente para Córdoba y para el movimiento feminista. Nunca más una piba desaparecida, ni acá ni en ningún lado”, expresó.