El macrismo se ha visto obligado a incorporar el tratamiento de la "Ley Micaela" en las sesiones extraordinarias del Congreso de lxs Diputadxs. A pedido de legisladorxs opositorxs y tras la oleada de denuncias por abusos y casos de violación, al oficialismo no le quedó otra que reconocer el peso político del feminismo.

Tras deshacerse en elogios por la "revolución de mujeres", Mauricio Macri ha debido incorporar al período legislativo extraordinario el tratamiento de  la "Ley Micaela García" para la contención y prevención de la violencia de género.

La diputada nacional Lucila de Ponti señaló que: “No nos alcanzan los anuncios o declaraciones que se hacen cuando se mediatiza un tema, pero que después no se llevan a la práctica” en relación al intento del presidente de subirse a la ola feminista que cobró especial fuerza mediática tras la denuncia de la actriz Thelma Fardín contra su abusador Juan Darthés.

La llamada "Ley Micaela" fue impulsada en 2017 tras el asesinato de la joven militante de Movimiento Evita Micaela García, y cuenta con dictamen favorable en comisión parlamentaria. La Ley plantea la obligatoriedad de la formación en perspectiva de género para todx funcionarix que ocupe un puesto en cualquiera de los tres Poderes del Estado.