Ciro y Tebet suman el 14% en encuesta de Datafolha: ¿y ahora qué?

El debate entre los presidenciables en la TV Bandeirantes tuvo una gran repercusión. A quien le fue mejor es a Simone Tebet, seguida de Ciro Gomes. A Lula le fue mal y Bolsonaro fue el peor de todos. Paradójicamente, el resultado fue bueno para la campaña del actual presidente; al final, es preciso evitar la victoria de Lula en primera vuelta y, por cómo van las cosas, la mejor manera de conseguir eso es con el crecimiento de Tebet y Ciro. En el debate, Bolsonaro fue inicialmente gentil con Ciro que, por su parte, buscó corresponderle hasta el momento en que el candidato-presidente mencionó una declaración dada hace 20 años atrás por el cearense. Con Tebet no hubo posibilidad de intercambio amable una vez que la senadora marcó su posición con firmeza. 

La encuesta de Datafolha parece confirmar la evaluación general sobre el debate. El instituto inició su trabajo de campo el 30 de agosto, dos días después del debate, y extendió la recolección de datos hasta el 1 de septiembre. Resultados: Ciro Gomes pasó de 7% a 9% en la preferencia del electorado y Tebet creció del 2% al 5%. El incremento de ambos se volvió el tema de los días siguientes ya que, por primera vez en la serie de Datafolha, Lula obtuvo menos del 50% de los votos válidos (48%) para la primera vuelta. 

¿Qué decir de todo esto? La primera cosa por hacer es separar el desempeño de los dos. Para Ciro, el 9% no es propiamente una novedad. Su cambio se efectuó dentro del margen de error de la encuesta (2%). El candidato está en el juego hace mucho tiempo y es bastante conocido: en los sondeos hechos por Datafolha en junio y julio había alcanzado el 8%, oscilando para el 7% a mediados de agosto. La novedad, por lo tanto, es Tebet. Poco conocida, hasta ahora la candidata del MDB patinaba entre el 2% y el 3% (índice obtenido en las encuestas IPEC y Quaest, que cerraron su recolección de datos sin captar los efectos del debate presidencial). En otras palabras, hasta ahora, por sí solo, el desempeño de Ciro no conseguiría “provocar” el balotaje. Tebet parece ser el diferencial. 

¿Hacia dónde apunta el 14%? Una cosa es cierta: a no ser que, parafraseando a Nelson Rodrigues, el Sobrenatural de Almeida resuelva intervenir, ni Ciro ni Tebet estarán en la segunda vuelta. Tanto en Datafolha como en IPEC, Lula tiene 40% de las preferencias en la pregunta espontánea. Bolsonaro llega a 29% y 31% en los mismos sondeos. En la serie de Datafolha, los dos candidatos crecieron de forma sistemática desde mayo de 2021; Lula comenzando con 21% y Bolsonaro con 17%.     

Aunque todavía no podamos hablar de fortalezas inexpugnables, la curva de nivel y crecimiento indican un grado de consolidación imposible de ignorar. Entre los potenciales electores de Lula, apenas el 17% admite cambiar el voto. El porcentaje es casi el mismo en el caso de Bolsonaro (16%). Importa resaltar que los porcentajes son exactamente los mismos que en la encuesta IPEC. Por otro lado, 57% de los que dijeron preferir a Ciro todavía pueden cambiar de idea hasta el día de la elección. La diferencia es enorme, aunque se debe decir, a favor del exgobernador de Ceará, que el porcentaje de quienes se dicen seguros en su opción subió del 27% al 42%, desde febrero de este año. En el caso de Tebet, el porcentaje de los que pueden alterar su opción es del 48% según Datafolha. En otras palabras, por lo que sabemos hasta ahora, la chance de Ciro y Tebet de perder votantes es mayor comparado con los casos de Lula y Bolsonaro.

¿Pueden crecer ambos? Sí, pero nuevamente la situación de Tebet parece mejor que la de Ciro. Según Datafolha, el 23% de los entrevistados apuntan a Ciro Gomes como su segunda alternativa de voto, pero esa situación se ha mantenido en las últimas cuatro encuestas del instituto. Tampoco se registra alteración en el porcentaje de electores de Lula y Bolsonaro que, admitiendo cambiar de voto, optarían por Ciro: 37% irían para el petista y 30% para el candidato del PL. Tebet, por su parte, aparece como segunda opción para el 12%, pero creció 7 puntos porcentuales desde la encuesta divulgada a mediados de agosto. Y entre los electores de Lula y Bolsonaro que admiten cambiar el voto, la preferencia por la senadora del MDB saltó del 5% al 18%, en el primer caso, y del 4% al 14% en el segundo. 

La encuesta de Datafolha vino a reforzar algo que ya era perceptible: el balotaje parece más probable hoy de lo que era hace un mes atrás.

Al mismo tiempo, no sólo Datafolha sino también Quaest e IPEC muestran que Bolsonaro enfrenta dificultades para crecer, a pesar del paquete de bonificaciones alimentado con el presupuesto de la União. Los tres sondeos clavaron el 32% de intención de voto para el actual presidente. Eso puede significar que la celebración de una segunda vuelta depende del crecimiento de Ciro y Tebet.

Para que esto suceda, Ciro tiene que salir de la balanza que lo hace inclinarse en torno del 8%. En el caso de Tebet, el efecto del debate en Bandeirantes muy probablemente ya dio lo que tenía para dar. No basta con autoproclamarse como la alternativa a los dos líderes de las encuestas. Tiene que mostrar de qué se trata aquello que, por cierto, Ciro lleva tiempo haciendo sin crecer considerablemente. En el caso de que ninguno de los dos se consolide entre una mayor parte del electorado, hay que preguntarse qué sucederá, de aquí a tres semanas, si las encuestas indican la posibilidad de victoria de Lula en la primera vuelta. ¿Estarán los electores de Tebet y Ciro que admiten cambiar el voto, que no rechazan a Lula pero sí a Bolsonaro, dispuestos a darle una chance más al actual presidente o votarán para ponerle fin a la disputa? En el actual escenario, muestra Datafolha, que los votantes no convencidos prefieren a Lula (35%) antes que a Bolsonaro (27%). Los de Tebet se dividen entre los dos líderes. Pero si la candidata mantuviera la línea del debate, cuando las críticas a Bolsonaro fueron mucho más incisivas que la demarcación con Lula, eso puede cambiar.

En el caso de producirse el balotaje, la situación de Lula se mantiene confortable. Según Datafolha, Quaest e IPEC, la ventaja del petista varía de 15 puntos en el primero a 13 puntos en el tercero. Ubicados delante de esa posibilidad, los votantes de Ciro prefieren a Lula por un amplio margen (48% a 27%). Entre quienes pretenden votar a Tebet, la preferencia también se inclina por Lula, pero la diferencia es mucho menor: del 32% al 28%, mientras el 39% declara la intención de anular el voto, según Datafolha. Como Ciro, al parecer, no debe tomar posición, es razonable decir que el marco actual de distribución de sus votantes debe permanecer estable. Pero Tebet no irá a París, lo que permite suponer un mayor aporte de votos para Lula. 

No deja de ser irónico: Bolsonaro tiene que apoyar a Ciro y a Tebet, pero serán los electores de estos dos los que consagrarán la victoria de Lula en un eventual balotaje. Problemas de un candidato aislado por el campo democrático. 

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Carlos Ranulfo Melo es Doctor en Ciencias Políticas, profesor jubilado del Departamento de Ciência Política de la UFMG e investigador del Centro de Estudos Legislativos. Autor de  Retirando as Cadeiras do Lugar: Migração Partidária na Câmara dos Deputados, co-autor de Governabilidade e Representação Política na América do Sul y co-editor de La Democracia Brasileña: Balance y Perspectivas para el Siglo XXI. Tiene publicados artículos sobre partidos, estudios legislativos e instituciones comparadas con foco en Brasil y en los países de América del Sur.   

Este artículo fue elaborado en el ámbito del proyecto Observatório das Eleições 2022, una iniciativa del Instituto da Democracia e Democratização da Comunicação. Con sede en la Universidade Federal de Minas Gerais (UFMG), cuenta con la participación de grupos de investigación de varias universidades brasileñas.