El sindicalismo como herramienta de la clase trabajadora para la conquista de derechos laborales continúa siendo un actor fuerte en Argentina. En Argentina, el salario digno, representando no sólo una suma numérica, como la vía para el acceso a los bienes y el reconocimiento de la labor, qué hablar de la jornada laboral de 8 horas, las vacaciones o el aguinaldo, entre otros derechos, son conquistas dadas durante el fortalecimiento del movimiento obrero sindical.

En este sentido, cuando el paradigma del libre mercado -vigente como nunca antes hoy en Argentina- necesitó imponerse en otros momentos mediante sangrientas dictaduras, debieron atacar a los sindicatos combativos. Éstos sostenían que el modelo económico del país no podía ser a costa de los derechos de la clase trabajadora, ya que ésta es la base de cualquier modelo económico. Por eso, durante las dictaduras se intervinieron los sindicatos, se desaparecieron y asesinaron dirigentes, delegados y trabajadores que bregaron por un modelo más humano, o que al menos respete la humanidad.

Al día de hoy, en tiempos convulsos, aún existen sindicatos que conservan en su ADN la combatividad de sus consignas y dirigentes históricos que las pusieron en lo alto de la lucha. En Córdoba, un ejemplo visible o cercano es el sindicato Luz y Fuerza de Córdoba, que todavía defiende la existencia de la EPEC como empresa estatal, a contrapunto de la deficiencia del servicio eléctrico que ofrecen las privatizadas Edenor y Edesur en Buenos Aires.

Puede decirse que en gran parte la conservación de sus principios como “sindicato Luz y Fuerza”, está atravesada por la figura de Agustín Tosco, en su momento secretario general y también representante de la Federación de Trabajadores de Luz y Fuerza (FTLYF). Como trabajador, dirigente y militante, Tosco era un ferviente crítico de la burocracia sindical, opositor acérrimo al militarismo y el imperialismo. Además, consideraba que una empresa eficiente lo podía ser aún si sus trabajadores participaban de forma directa en la administración.

“Creemos que la clase trabajadora, de acuerdo a su experiencia cotidiana, tiene la capacidad para compartir con las empresas la conducción de la economía e incluso, nosotros aseguramos que las mismas serán más eficientes todavía, sin querer decir que las empresas no son lo suficientemente eficientes”, decía Tosco en 1959, en su calidad de representante de la FTLYF, en rechazo al "plan de austeridad" propuesto por el entonces ministro de Economía y Trabajo, Álvaro Alsogaray, durante el gobierno de Arturo Frondizi.

El entonces ministro es recordado por su frase "Hay que pasar el invierno", antes de que anunciara el mencionado "plan de austeridad" que empezaba por un ajuste salarial de la administración pública, en vías de recorte del gasto público para frenar la inflación. Esto en el año 1959. En su momento, Alsogaray bregaba por los ideales liberal-conservadores que hoy están representados en el actual presidente Javier Milei, quien implementa una “economía de libre mercado” desde una perspectiva neo-liberal.

Memoria, Verdad, Justicia y Democracia

Hoy por hoy, año 2024, las organizaciones sindicales vuelven a tener una importante centralidad, lo cual se ha visto en los reclamos hacia las centrales como la CGT para convocar a la huelga general, por parte de diferentes sectores de la sociedad argentina afectadas por el plan de ajuste y entrega de la soberanía emprendido por el actual Gobierno nacional.

En este contexto y con la proximidad de marzo, fechas como el 24 de marzo y el Paro Internacional del #8M convocan a la movilización y la organización popular, siendo dos ejes políticos que los sectores que representan Javier Milei y Victoria Villarruel han bastardeado durante la campaña electoral y también actualmente. Por ello, desde la Mesa de Trabajo por los Derechos Humanos han iniciado los preparativos para la movilización por el Día de la Memoria por la Verdad y la Justicia #24M en Córdoba.

En este marco, donde viejos modelos conservadores se imponen y despiertan la necesidad de continuar defendiendo las conquistas logradas por la clase trabajadora y los organismos de derechos humanos, el sindicato Luz y Fuerza de Córdoba, como integrante de la mesa organizadora de la movilización del 24, comienza también a discutir consignas propias trayendo a la memoria la historia de sus compañeros.

En diálogo con Enfant, Alfredo Seydell, secretario de Derechos Humanos de Luz y Fuerza de Córdoba, contó que «como lo hacemos históricamente, nos sumamos a la Mesa de Trabajo por los DHH y, en ese sentido, como sindicato sostenemos que en esta ocasión la consigna nuestra va a ser “Por la Memoria de nuestros 30.000 desaparecidos: todos unidos en defensa de la democracia”».

El secretario de DDHH explicó que “la consigna es porque es el Día de la Memoria, ¿en la memoria de quién? De los 30mil desaparecidos. Por otro lado, la necesidad de la unidad, porque hoy está en riesgo la soberanía nacional, nada más y nada menos, no solamente los convenios colectivos de trabajo o los programas sociales”. En este sentido, Alfredo considera que para defender la soberanía “es necesaria la unidad y, para que esto se pueda llevar a cabo, es necesario defender la democracia como el sistema que hoy nos puede llegar a garantizar la defensa de esa soberanía nacional”.

-Yendo hacia adentro de la historia de Luz y Fuerza, ¿qué moviliza dentro de los sindicalistas de LyF que todavía levantan las banderas de los 30mil?

-El tema de los cuatro compañeros desaparecidos, Alberto Caffaratti, Hernán Vives, Tomás Di Toffino y José Brizuela, como el tema de Agustín Tosco, asesinado por haber estado en su condición de clandestinidad por el Estado, lo tenemos siempre presente, eso está vivo en cada movilización, en cada demanda, en cada conflicto están dando vueltas. Nos han dejado un legado muy fuerte. Se hace mucho más presente el 24 de Marzo y más en éste, donde están en riesgo tantas cosas por las que ellas lucharon. Creo que en el conjunto del movimiento obrero y en los organismos de derechos humanos.

-¿Cómo explicarías a Tosco hoy?

-Lo que describe a Tosco es la unidad. Siempre instó a la unidad del movimiento obrero y hay que hacer hincapié este 24 de marzo que fundamentalmente la unidad de los trabajadores se tiene que hacer presente. Tosco fue un dirigente asalariado como hubo muchos en ese momento. Los medios como La Voz del Interior, que sabemos que están en cualquiera menos a favor de los trabajadores, rescatan que Tosco iba al trabajo. Pero la verdad que el valor de Tosco no era ir a trabajar, sino haber peleado por una sociedad igualitaria y justa, pero esa parte no se habla en esos grandes medios.

“Cuando decimos que los 30.000 están presentes, están presentes. Cuando decimos Tosco vive, es porque Tosco está vivo en cada una de las luchas, más allá de las consignas”, sostuvo Alfredo.