A mediados del siglo XX en España se concluía la guerra civil con el último parte de guerra firmado por Francisco Franco. En el mismo, el dictador declara su victoria y establece una dictadura que duraría hasta su muerte: el 20 de noviembre de 1975. La "era Franco" duró casi 40 años en el poder y se llevó consigo a más de 140.000 víctimas. En la actualidad, el pueblo español decide hacer memoria en nombre de Josep Almudéver Mateu, el último brigadista internacional vivo.

El último Brigadista

Nació en 1919, en la ciudad de Marsella, Francia. Llegó a alcanzar los 101 años de edad siendo el último testigo de los 35.000 voluntarios que integraron las Brigadas Internacionales. No tenía ni 17 años cuando se alistó en el Ejército republicano a principios de la Guerra Civil, tuvo que mentir su edad, pero al poco tiempo fue descubierto y enviado a su casa. Luego de un tiempo se unió a las Brigadas Internacionales, particularmente a la Brigada Garibaldi. Lo aceptaron como francés, traductor y combatiente.

Los brigadistas se marcharon de España por decisión del "Comité de No Intervención" y se refugió en Marsella. En 1938 regresó a España para volver al frente. Era el final de la guerra.

En abril de 1939 fue arrestado y enviado al campo de concentración de Albatera. Sufrió desde hambre hasta torturas junto a miles de presos republicanos. Fue transferido a varios centros y también condenado a muerte. La pena fue conmutada por prisión y finalmente obtuvo su libertad en 1942 por buena conducta. Luego de su liberación se unió a la lucha guerrillera durante cinco años hasta que en 1947, después de que varios de sus compañeros fuesen fusilados, huye a Francia donde permanecería hasta 1965.

"Hombre de gran inteligencia, con un corazón fuerte, curtido en batallas y en cárceles, no dejó nunca de denunciar que la República Española había sido cruelmente abandonada a su suerte", dijo este martes la presidenta de la Asociación Española de Amigos de las Brigadas Internacionales, Almudena Cros.

Sus hazañas alcanzaron un gran estatus a través de las obras de escritores y cineastas como Ernest Hemingway, John Dos Passos, George Orwell y André Malraux.

Las Brigadas Internacionales

Fundadas tres meses después del inicio de la Guerra Civil, en octubre de 1936, las brigadas atrajeron a unos 35.000 miembros de 53 países y sufrieron 10.000 bajas durante el conflicto. Los 9.000 franceses eran el mayor número de las Brigadas, que también incluían 5.000 alemanes y austriacos, 4.000 polacos y ciudadanos de los Balcanes, 3.100 antifascistas italianos y 2.000 de Reino Unido, Estados Unidos, Bélgica y Escandinavia.

En 1996, el Congreso de los Diputados de España concedió la nacionalidad española a los brigadistas que renunciasen a su nacionalidad propia y, años más tarde, la Ley de la Memoria Histórica, promulgada en 2009, les reconocería la nacionalidad española por naturalización, sin tener que renunciar a la suya.