¿Accidentes o asesinatos laborales? El informe de BAL 2022

La organización Basta de Asesinatos Laborales presentó el informe anual 2021-2022 donde revela una realidad tan compleja como invisibilizada: 5041 trabajadorxs perdieron sus vidas por razones laborales en los últimos 5 años en Argentina. Enfant dialogó con Oscar Martínez, integrante de la organización, sobre las complicidades y responsabilidades políticas de una problemática que todos los años se lleva la vida de los laburantes.

El pasado viernes, la organización "Basta de Asesinatos Laborales" (BAL) presentó su informe anual donde revela una realidad invisibilizada para una gran mayoría de la población: las muertes por razones laborales. Durante el periodo 2021-2022, BAL registró 492 asesinatos laborales, 172 casos más que el informe de la Superintendencia de Riegos del Trabajo del Estado Nacional (SRT).

En los últimos cinco años (2018-2022), el espacio reveló 5041 trabajadorxs muertxs por diferentes responsabilidades, causas y prácticas que tienen a los estados, aseguradoras de riesgo de trabajo, burocracias sindicales, patronales y poder judicial, señalados como máximos responsables de la situación.

¿Qué dice el informe de BAL? ¿Por qué la organización habla de "asesinatos laborales"? ¿A qué se debe que la salud de la clase trabajadora no sea un tema prioritario?

¡Basta!

La organización surge en el 2016 a partir del fallecimiento de tres obreros en sus lugares de trabajo: David Ramallo de la Línea 60, Richard Alcaraz en una obra en construcción en Villa Crespo y Diego Soraire en el INTA. "Estos tres casos no fueron hechos fortuitos, son, como muchos otros casos, el resultado del ahorro en seguridad y en salud laboral por parte de las patronales, de la desidia del control estatal y de la complicidad de la burocracia sindical. Por esta razón, si pudieron evitarse, no son accidentes: son asesinatos laborales" advierten desde BAL.

"A través de este agrupamiento exigimos justicia para las víctimas de asesinatos laborales; acompañamos a los familiares en sus luchas; denunciamos lo que los medios de comunicación callan, visibilizamos las muertes laborales y creamos talleres para formar a los trabajadores de distintos sectores para que puedan acccionar más efectivamente en defensa de la vida y la salud de los/las laburantes" afirman en su informe.

Informar lo invisible

Con el objetivo de visibilizar las muertes laborales, desde el 2018, BAL elabora -a través de la conformación del Observatorio de Basta de Asesinatos Laborales- informes anuales con documentación sistemática sobre el silencioso asesinato de cientos de trabajadorxs en sus puestos de trabajo. Estos documentos son inéditos en la historia de la clase obrera argentina, por lo que son considerados un hito para la lucha de esta organización.

A continuación el registro de los últimos años comparado con los datos de la Superintendencia de Riesgos de Trabajo.

Los datos obtenidos se logran a través de la información que le llega a la organización por medio de su inserción en gremios y sindicatos, como también mediante la búsqueda de datos en los medios de comunicación hegemónicos y alternativos. Luego, la tarea continúa con la profundización de la búsqueda de información en las mismas empresas, fábricas, lugares de trabajo en general y casas de lxs familiares, ya que la verdad sobre lo sucedido tiende a ser ocultada, minimizada o tergirversada para el beneficio de los responsables de las muertes.

El informe de BAL sostiene que durante la vigencia del Distanciamiento Social Preventivo Obligatorio, se determinó que el funcionamiento de la economía no fuera el habitual, por lo que muchas ramas tuvieran menor actividad en tanto que los sectores denominados "esenciales" funcionaron plenamente. Además, destacan que las ramas sin "mayor control estatal", como la ganadería y la agricultura -al igual que años anteriores- siguen siendo los sectores con los niveles más altos de trabajo no registrado.

Con respecto a estos trabajadorxs del campo, desde BAL señalan: "Esas y esos trabajadorxs tenían que salir a trabajar más allá del aislamiento, por lo que se puede asegurar que la proporción de muertes en estas ramas es mucho más elevada".

A continuación, compartimos los gráficos del informe sobre las muertes por COVID u otras cuasas y el registro sobre los asesinatos laborales en distintos sectores.

La punta del iceberg

Enfant dialogó con Oscar Martínez, integrante de BAL, quien afirma que los datos recabados y exhibidos en el informe son solo "la punta del icerberg" ya que se desconoce realmente la verdadera cantidad de muertes por razones laborales debido a que no hay registro oficial como tampoco de las enfermedades que se generan por las propias condiciones en los puestos de trabajo.

Oscar también advierte que hay asesinatos laborales que ocurren en segundos, mientras que hay otros que se producen lentamente. Estos últimos son aún más invisibilizados.

En este sentido, el trabajdor pone como ejemplo el caso de lxs trabajadorxs del subte de Buenos Aires que están expuestos al asbesto, un material cancerígeno que se encuentra en los vagones y perjudica gravemente la salud de quienes están en contacto con el mismo. "Ellxs pueden morir 20 o 30 años después por el contacto con este material pero ni las ART ni el Estado se hacen cargo", advierte.

Familiares organizadxs en BAL. Foto: BAL

"El largo proceso de desgaste que sufrimos las y los trabajadoras/es por las condiciones de trabajo capitalistas son la parte del iceberg oculta bajo el mar. El sufrimiento cotidiano del cual hablamos va más allá de una u otra operación de trabajo, de los malestares y dolores. Se trata de cómo la explotación daña física y psíquicamente a los/as laburantes. El patrón de desgaste, o sea la forma y la velocidad con que las patronales nos enferman, nos hacen envejecer, nos accidentan e incluso nos matan, depende del lugar y la forma en la que participamos de la producción" señalan lxs trabajadorxs de BAL.

Según la Organización Mundial de la Salud, las enfermedades laborales causan entre el 70% y el 80% de las muertes relacionadas con el trabajo en el mundo. Sin embargo, en Argentina, se estima que causan sólo el 3% según datos oficiales.

Desde BAL afirman que tamaña diferencia se debe a que hay un sub-registro de las enfermedades laborales y la mayoría de las denuncias hechas a las ART son rechazadas o dadas por preexistentes.

Las causas de las muertes -según Oscar-son generalmente ocultadas por las ART. "Así como rechazan u ocultan los casos, también tergiversan o encubren las causas de muerte. Los informes de 'paro cardiorespiratorio' son una burla. Todos mueren o vamos a morir de eso. La pregunta es que lo originó. Lo mismo sucede con las descripciones de 'muerte instantánea' o 'muerte por traumatismo'. Son mecanismos para ocultar cuál fue el factor real, qué maquinaria, qué forma de trabajo, qué faltaba como mecanismo se seguridad" señala,

Para BAL, estas muertes "son el resultado de un entramado productivo cuya ganancia se obtiene no solo de la explotación de nuestra fuerza de trabajo, sino también de lo que las patronales 'ahorran' en nuestras condiciones laborales. Son inherentes a la lógica de la producción capitalista, por lo tanto no son accidentes. Forman parte de la ganancia patronal, de su cálculo. Y podrían ser evitadas. Por eso son asesinatos".

Complicidades

Desde la organización señalan que el entramado detrás de estos asesinatos es muy complejo y conlleva distintas responsabilidades que implican a los distintos estados, poder judicial, sindicatos y ART.

"El poder judicial siempre falla a favor de las patronales. Estos asesinatos muy rara vez encuentran culpables. El Estado no solo es garante de esta situación sino que cuando actúa como patronal
incluso es el propio responsable directo de los asesinatos laborales de los empleados que pierden la vida trabajando en organismos públicos" señalan desde la organización.

Con respecto a los sindicatos, desde BAL expresan que las direcciones "burocráticas" de los sindicatos en la mayoría de los sectores de trabajo "hacen lo hacen lo imposible para desmovilizar los procesos de organización de los y las trabajadores. Las problemáticas de salud y condiciones de trabajo brillan por su ausenciaen las negociaciones paritarias, que se limitan exclusivamente a lo salarial y muchas veces aún quedan debajo de la inflación".

Juventud: divino tesoro

Finalmente, Oscar señala que los hombres jóvenes son quienes más sufren esta problemática. "Los jóvenes son quienes las patronales mandan sin capacitación, sin medidas de seguridad a limpiar, a construir, a trabajar donde nadie quiere".

Con respecto a las mujeres jóvenes y a las mujeres en general, el trabajador opina que existe una "doble invisibilización y un doble trabajo por reconocer los asesinatos laborales de mujeres. por la misma división de género que hace el sistema, son más los hombres y los hombres jóvenes quienes los padecen, pero también las mujeres por su condición sufren una violencia sistemática".

El integrante de BAL expresa que en el actual contexto de "cogobierno" del Fondo Monetario Internacional, seguirán siendo lxs jovenes quienes "paguen el precio de la crisis". "Si avanzan estos proyetos de desmantelar los derechos laborales, desmantelar el poder organizativo de los trabajadores, seguramente van a crecer estas situaciones y van a buscar que cada vez se cubra menos. El sistema de Riesgo del trbaajo del año 1996, no es mejorable, hay que destuirlo, porque no podes poner a empresarios a cuidar la salud de los trabajadores" advierte.

"El ajuste propuesto por el FMI para el pago de la deuda externa trae como resultado cada vez más muertes en los lugares de trabajo, sin embargo recordamos que mientras siga en pie el capitalismo, las y los laburantes seguiremos siendo una pieza más a reemplazar y pondremos cada vez más muertos" concluyen desde la organización.

Técnico y profesor en Comunicación Social (UNC). Periodista. Guevarista y peronista.

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