La adolescente que fue víctima de esta lamentable situación, había logrado contarle a su madre la situación que estaba atravesando. Tras retomar el vínculo varios meses atrás con su padre biológico, a quien no conocía, éste abusó sistemáticamente de ella hasta la actualidad. Cuando se animaron a denunciar, acudieron a contárselo a un policía conocido: él también la violó.

Walter Guzmán, el Fiscal de Instrucción que quedó a cargo del caso, ordenó la detención de ambos hombres. Quedó imputado el padre de la adolescente por "abuso sexual con acceso carnal reiterado, agravado y calificado por el vínculo". El policía está acusado por "abuso sexual con acceso carnal".

La mayoría de los casos de abuso sexual infantil, se producen en el ámbito familiar según la estadística publicada en 2020 por el Foro por la Niñez, en Argentina.

Es muy importante tener en cuenta estos números, ya que visibilizan una situación que debe ser revertida con urgencia. Además, desarman los argumentos sobre los que se levantan campañas contra la educación sexual integral que pretenden apropiarse de la vida de lxs niñxs. "Con mis hijos no te metas" son potenciales peligros para encubrir los casos de abuso sexual integral.

Por otro lado, este año estuvo marcado por una fuerte impronta que visibiliza la violencia de género ejercida por las Fuerzas de Seguridad. En este sentido, el caso de la adolescente que se animó a denunciar, no es un hecho aislado. Aprovechándose de la posición de poder e impunidad que se les otorga por pertenecer a las fuerzas públicas, los abusos sexuales hacia mujeres, travestis y trans perpetrados por parte de la policía son cuenta corriente.

En marzo de este año, ocurrió una situación similar en la comisaría ubicada en Barrio General Bustos. Una mujer se acercó, junto a su hermano, a denunciar abuso sexual. Ambxs recibieron golpes. Ella fue torturada y abusada en manos de la policía. “¿puta, te gusta?”, me pegaba, me llevó hasta el fondo y en eso veo que había como siete policías pegándole a mi hermano y yo empecé a gritar desesperada porque escuchaba de la forma que le pegaban”, denunció la mujer en El ciudadano web.

Cualquier persona que sea víctima o tenga conocimiento de una situación de violencia familiar o sexual puede comunicarse las 24 horas, los 365 días del año, desde todo el país y de manera gratuita a la línea 137 o enviar un mensaje de WhatsApp al 11-3133-1000.