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“Ficciones, Realidades y Luchas”, un evento sobre teatro y acción política
A partir de las 18h en el CISPREN (Obispo Trejo 365) se realizará el conversatorio “Ficciones, Realidades y Luchas” a 12 años de la desaparición de Facundo Rivera Alegre y a 20 años de la masacre de Cromañón. Un encuentro donde actores, directores, familiares de víctimas, debatirán sobre el rol fundamental de la memoria en la cultura del arte
Ante la pregunta disparadora “¿cómo se vincula el teatro con la acción política?” las moderadoras Claudia Korol (Pañuelos en Rebeldía) y Agustina Demelchori (Enfant Terrible) conversarán con Santiago San Paulo (dramaturgo), Natalia Buyatti, Olave Mendoza y Paula Salanova, parte de la obra «Mugre Superstar». También estarán Elina Martinelli, Marcos Peña y Ezequías Litwin, quienes forman parte del elenco de la «Ilusión del Rubio», Viviana Alegre -madre de Facundo Rivera Alegre- y Silvia Bignami, integrante de Movimiento Cromañón.
La propuesta a partir de la reconstrucción de narrativas a través del arte, que, si bien forman parte del imaginario social y colectivo, continúan siendo una herida abierta para familiares y sobrevivientes, tanto de la masacre en la República de Cromañón del 30 de diciembre de 2004, cómo de la desaparición en democracia del "Rubio del Pasaje", desde el 19 de febrero de 2012 hasta el presente.
“A partir de dos obras de teatro que se acercan desde la ficción a las luchas incesantes de estos dos colectivos, nos juntamos a reflexionar sobre la acción artística y la acción política”, comenta Santiago San Paulo.
Revictimización, mártir y víctima
¿Cómo se logra comunicar una masacre o una desaparición en los escenarios? ¿Cómo se representa la ficción cuando no es documentada? ¿Cuál es la diferencia para el espectador la serie como Cromañón, de Mugre Superstar? "El teatro, el arte, hace lo que el Estado no quiere hacer”, comentó al medio Viviana Alegre. Hacer lo que el Estado no quiere, hacer presente una denuncia para resarcir a través de la justicia popular una deuda irreparable: saber dónde está o qué fue de Facundo, y, que las familias de víctimas del 30 de diciembre sean escuchadas.
Traumas de la historia y memoria de la cultura nacional; todo eso significa tensionar el presente. Quienes sobrevivieron hoy son padres o madres. En aquel momento eran jóvenes, adolescentes, muchos todavía eran estudiantes de secundaria, otros comenzaban a cursar una carrera universitaria o buscaban sus primeros trabajos. Facundo también era joven, le gustaba el rock y compartía esa mística del aguante: aguante de la persecución policial; aguante de tener un abuelo desaparecido; aguante de no querer aguantar, sino, de vivir tranquilo.
Ciertos paralelismos se concatenan aun siendo hechos de dos provincias distintas, en dos épocas diferentes. Cromañón marcó el inicio de siglo. Como toda herida es un recordatorio marcado en la piel, “es siempre estar escribiendo sobre eso… veinte años no es tanto tiempo”, reflexiona la autora del libro “El Día que apagaron la luz”, Camila Fabbri.
Foto: escena de Mugre Superstar
¿Reparación histórica?
El pasado 12 de diciembre, la Legislatura porteña aprobó la implementación de un resarcimiento económico correspondiente a un salario mínimo vital y móvil ($271.571) a familiares e involucrados en el incendio del boliche. Otra de las medidas aprobadas, fue la atención en salud mental y médica gratuita para aquellos sobrevivientes que acrediten, frente a una junta médica, al menos el 30% de discapacidad psicomotriz.
“Todavía a muchos sobrevivientes les cuesta salir de la puerta de Cromañón y tienen que entrar a rescatarlos el Estado”, comentó Nicolás Papolla ante los legisladores durante la sesión.
Otro de los disertantes fue Martín Genauer, presidente de la Coordinadora Cromañón, quien reconoció que la escucha del Estado ya era una cura per se. Sin embargo, denunció que para que las víctimas puedan acceder al subsidio tienen que pasar por procedimientos judiciales, como demostrar que tienen el 30% de sus cuerpo afectados. “Pareciera como que siempre te hacen volver a vivir la injusticia y la revictimización”, sentenció.
“Los tiempos de la justicia no son los tiempos de la familia”, recuerda la madre de Facundo, quien busca hace 12 años a su hijo. ¿Estado ausente o demasiado presente en defender a sus representantes? A la causa de la desaparición la dieron por finalizada cuando judicializaron a Pablo David Rearte, aunque sin dar conocimiento de causa, ni permiso de que familiares continúen el rastrillaje para encontrar su cuerpo.
Retratar un tiempo pasado que continúa vigente, recuperar y posibilitar otros sentidos de narrativas que siguen presentes, ¿qué tienen en común entonces historias como las de Facundo y la de sobrevivientes de Cromañón? Que están en todas partes. No cómo mártires o héroes, sino como lo que fueron: jóvenes que no regresaron, pero que perviven en la memoria.
¿Hasta dónde las élites revolucionarias estuvieron dispuestas, exigidas por las circunstancias, a modificar las jerarquías sociales y plasmar un igualitarismo difundido a partir de la retórica revolucionaria?
¿Qué se discute cuando se habla de una EPEC como posible Sociedad Anónima? ¿En dónde se pone el foco del tema energético frente a la actual coyuntura? ¿Qué nos dicen la historia y la experiencia de otras SA?