Docentes y suplentes del instituto Helen Keller se encuentran a la espera de la renovación del contrato MAB (movilidad de altas y bajas) suspendidos desde el 15 de febrero, viéndose afectados sus salarios, obra sociales, licencias por maternidad o acceso al boleto educativo. Enfant Terrible dialogó con Rocío, docente y preceptora de la institución, Victoria, maestra de grado y Soledad, docente de grado y maestra integradora.

“Asegurada la calidad no está porque se respira un clima angustioso. Tratamos de mantener la buena fe, pero nos afecta a cada una de nosotras, a los chicos y el trabajo con los padres” comentó Rocío al momento de presentarse.

El instituto Helen Keller se encuentra ubicado en la calle Maestro Marcelo López, en Ciudad Universitaria, ciudad de Córdoba. El establecimiento depende del Ministerio de Educación de la provincia y su comunidad educativa está comprometida en la formación integral de niños y jóvenes con discapacidad.

Desde el quince de febrero docentes y suplentes del establecimiento, entre ellas Rocío, Victoria y Soledad, comenzaron a manifestarse en diferentes medios radiales haciendo visible el reclamo de haberse encontrado con que les habían suspendidos sus contratos MAB (Movimiento de Altas y Bajas).

Este tipo de contrato consiste en un programa digital que pretende "reducir al mínimo posible las demoras" que ocurren desde que la información ingresa al sistema, hasta el momento en que lxs docentes cobran sus honorarios.

Los procedimientos de cargas son individuales, por lo que ante denuncias como las presentadas el Ministerio de la provincia no se hace cargo, habiendo docentes con un retraso de dos meses en la actualización de su salario, encontrándose por debajo de la línea de pobreza. La mayoría está a la espera de los pagos que se vieron reducidos a menos de la mitad por la suba inflacionaria de más del 60%.

El sueldo base de un docente en la provincia de Córdoba rondaba alrededor de los 300mil pesos previo al vencimiento del FONID (fondo nacional de incentivo docente) el pasado 31 de diciembre.

“El malestar con la situación laboral y económica nos atraviesa a diario porque no tenemos una seguridad de cuando vamos a recibir nuestros sueldos. En esto que esperamos, estuvimos hablando con la secretaria general del gremio, con los directivos y encargados del establecimiento. La UEPC (Unión de Educadores de la Provincia de Córdoba) hizo una radio abierta, dando cuenta de nuestra situación. Parecía que se abría una ventanita pero en lo concreto las respuestas son siempre las mismas "que hay que esperar”, comentó Victoria.

¿Cómo es posible que un docente tenga que tener más de un cargo para igualar la canasta básica que ronda alrededor de los setecientos mil pesos? ¿Qué pasa con aquellas personas que no pueden faltar por problemas de salud o maternidad, porque sino les descuentan del sueldo por “ausentismo”? ¿Ante qué entidades reclaman cuando el Ministerio de Educación no da respuesta?

“El gobierno desconoció la paritaria firmada en 2023 fuera de cualquier legalidad y nos quiere imponer, para los cuatro primeros meses del año, cobrar la mitad de la inflación. A la labor docente se agregan las tareas del hogar, cuidado y crianza, donde nuestro descanso semanal está destinado a la planificación de clases”, cuestionaron desde la UEPC.

Hace años lxs docentes vienen reclamando mejoras salariales pero en un contexto como el actual donde la gestión delegó los pagos a cada provincia -como sucedió en los años 90’s- pone en riesgo no solo la educación de lxs estudiantes sino también a la formación docente, ya que al pasar más tiempo del debido en las aulas, limita las posibilidades de producir y transmitir nuevos conocimientos o el acceso a diferentes políticas públicas.

“Eso te traba todo porque no podes pedir una licencia por estudio, por enfermedad o por terceros. Ni hablar si tenes un accidente, no tenemos A.R.T, ni cobertura. En teoría tendría que haber una respuesta de la reunión con el gremio departamental pero hay información cruzada de lo que llega a la institución y lo que le llega al gremio. Hay un enrosque administrativo y burocrático muy funcional al sistema y no así hacia las trabajadoras”, sentenció Rocío.