Hoy viernes a las 21hs en el Centro Cultural La Piojera se presenta el cortometraje documental “Un Grito de Lucha: Fuera Porta” que presenta la tensión vivida hace mas de siete años en el Barrio San Antonio, zona sur de la provincia de Córdoba. Un registro de 7 años de lucha y organización barrial contra la contaminación y por el buen vivir.

Desde Enfant Terrible hablamos con Florencia Reynoso, quien dirigió el documental, para que nos cuente un poco de los procesos transcurridos, de las proyecciones a futuro, y que significa que Porta Hnos habite Barrio San Antonio, en pleno 2019, a 7 años de lucha y resistencia:

¿Cómo has transitado estos siete años de producción?

La verdad que fue un proceso de transformación muy grande. Lo viví desde cerca y lo vi también en ellxs (lxs vecinxs), en su forma de aferrarse al territorio, de sostener que su lugar es su lugar y que nadie se los va a sacar. Aprendieron que tienen que pelear y no bajar los brazos y en cada entrevista que les hacía, la respuesta era la misma: yo no me voy a ir del barrio por que yo estoy en mi casa, en mi lugar. Esa maduración del pensamiento, a mi me impactó mucho.

Cuando uno investiga en profundidad, analiza todos los aspectos técnicos de la lucha, todo lo que puede respaldar lo científico, y uno no repara muchas veces en lo que le pasa a la persona, qué le pasa a esa persona que sale con un cartel en la calle. Por algún motivo, que todavía no lo se explicar, el documental se fue para ese lado, para explicar justamente lo que sentís a la hora de salir a pelear tu lugar.

¿Cual es el aporte del documental a la lucha?

La idea del documental es que pueda colaborar, sumar y apoyar a que en este momento se expida mas rápido el juez. Que pueda tomar una decisión, y que el tribunal lo vea y pueda realmente sentirse interpelado, por que se cuentan muchas verdades que quizás en el algún punto, se las está poniendo en duda.

Quise demostrar que no hacen falta elementos técnicos para el buen vivir, no hace falta que venga un científico de Europa para decirnos que eso está mal, para decirnos cómo se tiene que vivir, por eso hay que comenzar a escuchar a los vecinos y vecinas que viven día a día y que te lo están diciendo con su experiencia de transitar todos los días por ahí.