Notas sobre la coyuntura en Bolivia

Por Valentín Huarte para Revista Intersecciones

Los acontecimientos en Bolivia se desarrollan a un ritmo vertiginoso. Sería irresponsable aventurar predicciones demasiado cerradas acerca de los posibles desenlaces de un conflicto que todavía no muestra signos de agotamiento. El informe preliminar presentado por los auditores de la OEA fue uno de los puntos más discutidos en los últimos días. Si bien no fue la causa determinante que culminaría con en el golpe de Estado que derrocó a Evo Morales, ciertamente constituye una de las condiciones que impuso la aceleración del proceso. Una serie de informes publicados por investigadores independientes ponen en duda la precisión de las conclusiones a las que llegó la auditoría. Todo esto merece alguna atención puesto que la validez del proceso electoral es uno de los puntos de apoyo para quienes se niegan a hablar de golpe de Estado.

Si se atiende al desarrollo de los acontecimientos se ve que el eje central en torno al cual se definió el actual escenario es la dinámica política impuesta por la oposición mediante el aprovechamiento y la radicalización de la movilización de algunos sectores de la población. Esto sumado a la conspiración de las fuerzas de seguridad, que empezó con el amotinamiento de la policía para terminar con la “sugerencia” de las Fuerzas Armadas a Evo Morales para que renuncie a su cargo, fueron los hechos determinantes en el proceso. La ecuación entre la movilización de masas que despertó para denunciar el golpe de Estado y el control de las fuerzas de seguridad parece ser también el eje que determinará el resultado de las negociaciones partidarias en curso.

EL INFORME DE LA OEA

El 10 de noviembre la OEA presentó un informe con una serie de conclusiones provisorias que pondrían en duda el resultado de las elecciones generales realizadas en Bolivia el 20 de octubre de 2019. El presidente Evo Morales había aceptado previamente este resultado como vinculante, motivo por el cual luego de su publicación se vería presionado a llamar a una segunda vuelta.

Para comprender el contenido del informe es necesario tener en cuenta algunos datos acerca del sistema electoral boliviano. Muchas de las observaciones de la OEA están vinculadas a la TREP [Transmisión de Resultados Electorales Preliminares]. Este mecanismo utilizado en numerosos países es el que permite ofrecer resultados provisorios el día mismo de las elecciones en base a un conteo rápido. Es un sistema informático que funciona a través de una aplicación móvil. El proceso es dirigido por una empresa privada (NEOTEC Ltda.) en conjunto con el SERECI [Servicio de Registro Cívico]. Los operadores TREP envían la información de cada mesa junto con fotografías de las actas al SERECI. Un equipo de validación recibe la información para cargarla en el sistema.

Existen 12 copias de cada acta. Una es la original que se utiliza para el cómputo oficial, una copia es la que utiliza el operador TREP, una para los notarios y el resto para las organizaciones políticas que participan del proceso. Las actas físicas se envían al TED [Tribunal Electoral Departamental] donde se verifica la información para el recuento oficial. Las actas están firmadas por los jurados designados aleatoriamente para esa función en cada mesa electoral y por los representantes de cada partido. En el conteo realizado en los TED se verifica acta por acta, de manera pública delante de todos los representantes partidarios, quienes tienen la posibilidad de impugnar en la medida en que los resultados no correspondan con la información de la que ellos disponen. Este recuento es el único oficial con carácter vinculante, mientras que el resultado provisorio realizado por la TREP es de carácter meramente informativo.

Las primeras observaciones de la OEA apuntan a la TREP. Los auditores sostienen a grandes rasgos que en la TREP se utilizó un servidor que no había sido declarado previamente, subrayando que el flujo de datos no estuvo monitoreado al 100%. Concluyen que debido a esto no es posible dar garantías de los resultados provisorios. En cuanto al cómputo oficial, se enumeran una serie de fallas de seguridad en el sistema informático utilizado para la carga de datos. En uno de los puntos más sugerentes se señala que se ingresaron actas de la TREP al cómputo oficial. Se sugiere de esta manera que el fraude se habría consumado mediante alteraciones en los resultados de la TREP que luego habrían sido transferidos al cómputo oficial mediante la manipulación de las fallas de seguridad informática.

Los auditores observan luego irregularidades que exceden al sistema informático. Argumentan que se verificaron falsificaciones de firmas y alteración de actas. Afirman esto en base a una muestra de 333 actas en donde el MAS obtuvo el 99% de los votos. El 23% de la muestra –es decir, 78 actas– presentan “irregularidades”. En “algunos casos” –es decir, esto afectaría a una cantidad menor a 78 actas– se verificó que habían sido computadas por la misma persona. El informe prosigue argumentando que “en ocasiones” –es decir, la muestra parece achicarse otro tanto– esa persona era representante del MAS. Indican que en algunas mesas el partido de Evo Morales obtuvo el 100% de los votos, lo cual sería “prácticamente imposible”. Señalan que en algunos casos pudo observarse la falsificación de las firmas de los jurados. Los auditores mismos advierten acerca de la escasez de la muestra dado el tiempo de observación breve del que habrían dispuesto. Sin embargo, aseguran que si contarán con más tiempo es previsible suponer que hallarían un número mayor de irregularidades.

Los auditores advierten que parte de la documentación original en los departamentos de Potosí, Chuquisaca y Santa Cruz fue incendiada. La quema de instalaciones electorales y los saqueos a locales de partidos políticos tuvieron por resultado la desaparición de información sensible. Señalan problemas en la cadena de custodia del material electoral. En los departamentos de Chuquisaca y Potosí el cómputo oficial fue llevado a cabo en localidades distintas a las establecidas por cada TED [Tribunal Electoral Departamental]. Sostienen que no existe un protocolo específico de custodia de las actas oficiales. En las conclusiones argumentan que el registro del proceso de custodia y movimiento de las actas es deficiente, señalando que el hecho de que se hayan incendiado actas electorales da cuenta de la ineficiente coordinación de las TED con las fuerzas de seguridad. El informe presenta también supuestas irregularidades en las actas provenientes del extranjero. Para sostener esta afirmación, toma una muestra de 176 actas de Argentina, de las cuales el 38% –es decir, 67 actas– presentan un mayor número de votos que de ciudadanos registrados para votar.

Por último, el informe se concentra en lo que habría motivado la auditoría en un primer momento. En un comunicado de prensa posterior a los comicios, la organización había manifestado su preocupación por “el cambio drástico y difícil de justificar en la tendencia de los resultados preliminares conocidos tras el cierre de las urnas.”1 Para evaluar este punto los auditores analizan las tendencias de la TREP y del cómputo oficial. Las observaciones se limitan a señalar que el último 5% de los votos computados, tanto en la TREP como en el conteo oficial, acrecienta la distancia a favor del MAS. Si se tienen en cuenta los umbrales del 81% y del 95% del total en la carga de datos, se observa una modificación en la tendencia registrada durante el período anterior. Según los auditores esta modificación no sólo sería inconsistente con una proyección estadística realizada a partir del momento anterior, sino que en el caso de la TREP correspondería con el momento en que se cargan datos provenientes del servidor no declarado.

Teniendo en cuenta las conclusiones del informe puede observarse que la objeción más fuerte se concentra en la supuesta manipulación del sistema informático durante la TREP. Los auditores sostienen que existen 1.575 actas pertenecientes a la TREP que fueron contabilizadas en el cómputo final. Dado que se pone en duda la manipulación del flujo de datos durante el conteo provisional, el agregado de estas actas al cómputo oficial justificaría la duda legítima sobre los resultados finales. El otro punto fuerte en el informe se dirige hacia la proyección estadística que según sus cálculos sería inconsistente con el resultado final. La conclusión en realidad se estructura según el orden lógico inverso. En primer lugar, se desconfía acerca de la proyección estadística a partir de la primera detención de la carga de datos TREP, que daba al MAS una diferencia de aproximadamente 7 puntos. El conteo provisorio se reanudó al día siguiente mostrando que el partido de Evo Morales se acercaba a los 10 puntos de diferencia. La manipulación informática del sistema que se sugiere en el informe preliminar daría cuenta de esta reversión en la tendencia que causó sorpresa en la Misión de Observación de la OEA.

En base a las conclusiones provisionales de la auditoria, la OEA sostiene que es imposible validar el resultado electoral. Por este motivo recomienda al gobierno embarcarse en un nuevo proceso electoral que deberá realizarse con nuevas autoridades a cargo.

MIRADAS CRÍTICAS SOBRE EL INFORME DE LA OEA

Luego de que se conociera el informe preliminar de la auditoría a cargo de la OEA se publicaron algunas investigaciones críticas que merecen atención. La primera fue realizada por el CEPR [Centre for Economic and Policy Research].2 El informe de los analistas estadounidenses se centra principalmente en cuestionar la supuesta irregularidad en la tendencia del conteo que provocó la sospecha de la Misión de la OEA. Señalan que los resultados son consistentes con los patrones geográficos de la votación. La relevancia que tiene este elemento en la definición de las preferencias de los electores es un hecho suficientemente observado. En el caso de Bolivia en particular, los analistas observan que durante la última década y media los votos de las zonas rurales y periféricas del país tienden a apoyar en mayor medida el partido de Evo Morales. El mismo hecho explica la relativa demora en la carga de los datos. Las limitaciones logísticas y tecnológicas hacen que las zonas más pobres sean más lentas tanto en el procesamiento como en la transmisión. Este fenómeno basta para explicar la variación estadística que puede observarse en la tendencia del voto al MAS a medida que progresa la línea del tiempo en la carga de datos.

Los analistas del CEPR proponen un modelo estadístico teniendo en cuenta la localización del voto para demostrar que no existe ninguna inconsistencia entre los resultados del conteo provisorio (TREP) –pausado en el umbral del 83.85% del total– y el conteo reanudado posteriormente. Aun asumiendo que subestiman ligeramente el margen a favor del partido de Evo Morales, la proyección estadística teniendo en cuenta el factor geográfico otorga un margen de 10.09 puntos porcentuales. Cabe remarcar que esto es consistente con los resultados finales del cómputo oficial que marcan una diferencia de 10.57 puntos a favor del MAS. Los resultados del cómputo oficial siguen la misma tendencia que la TREP, lo cual confirmaría que el mismo factor geográfico analizado fue la causa determinante en la variación. Un modelo provisorio para localizar los votos faltantes en la TREP puede consultarse aquí: https://observablehq.com/@severo/bolivia-20-10-19-donde-estaban-el-millon-de-votos-que-faltaba.

Si el conteo provisorio y el cómputo oficial coinciden, esto significa que el fraude debería haberse cometido mediante la adulteración de las actas utilizadas en el conteo. Según los analistas del CEPR esta hipótesis implicaría una conspiración en todo el país para engañar tanto a jurados como a fiscales de los otros partidos en los lugares de votación. Sin ser especialista en la materia puede suponerse que la otra opción sería una adulteración digital de la información contenida en las actas. Esto implicaría la creación de fotografías nuevas que no coinciden con las enviadas por los operadores. En última instancia debería suponerse que las fotografías fueron editadas de manera digital. En el caso de que nada de esto sea cierto, la investigación posterior debería demostrar que las actas fotografiadas no corresponden con los datos ingresados al sistema. Cabe observar que efectivamente algunos TED parecen haber validado actas digitalizadas para el conteo rápido como medida de emergencia frente al material incendiado durante las manifestaciones de la oposición.3 El ataque a los locales donde funcionaban las cortes electorales justifica el movimiento hacia otros recintos, denunciado también por los auditores de la OEA. En cualquier caso es dado suponer que la adulteración de las actas es un hecho verificable teniendo en cuenta tanto los archivos digitales como las 12 copias que se conservan entre notarios, operadores y representantes de partidos políticos.

Puede decirse también algo acerca de las supuestas irregularidades en las actas originales. Carlos Echazú Cortéz observa que las personas alfabetizadas en las comunidades más pobres de Bolivia apenas alcanzan grados iniciales de primaria, motivo por el cual es difícil encontrar gente capaz de llenar las actas. Es el mismo motivo que lleva a suponer que esa persona capaz de llenar las actas es probablemente militante del MAS.4 Dado el tamaño de la muestra considerada por los auditores de la OEA –cuya pequeñez es señalada por ellos mismos– nada impide suponer que esto basta para explicar el fenómeno observado, sobre todo si se tiene en cuenta el hecho de que se trata de mesas en las cuales el MAS obtuvo el 99% de los votos.

Un segundo estudio a cargo del especialista Walter R. Mebane, Jr., de la Universidad de Michigan, realiza una crítica desde un enfoque distinto.5 El analista construye un modelo estadístico partiendo de la hipótesis de que existen irregularidades. Cabe destacar que esto no contradice en principio de normalidad en el que se desarrollan las elecciones en general. Supone que se manipulan algunas mesas combinando la creación de votos a favor del MAS a partir de las abstenciones con el robo de votos a partidos opositores. Utilizando este modelo estima un porcentaje de votos fraudulentos a favor de Evo Morales. Luego analiza escenarios contrafácticos teniendo en cuenta este porcentaje. En la primera publicación del artículo, el analista sostiene que removiendo los votos creados para reponer el resto de los fraudulentos a CC [Comunidad Ciudadana], el MAS conservaría de todas maneras un margen superior al 10 por ciento sobre la oposición. Sin embargo, en una publicación posterior Mebane agrega un párrafo en el que estima otro modelo posible en la repartición de los votos irregulares que no hubiese impedido la segunda vuelta. El estudio observa además que las irregularidades estadísticas que podrían indicar fraude afectan solo a 274 mesas sobre un total de 34.551. Demuestra que esto no se diferencia mucho de patrones observados en diversas elecciones, tomando una serie de casos que van desde Honduras a Wisconsin. Un modelo estadístico similar que cuenta las mesas irregulares fue publicado por Rodrigo Quiroga en su cuenta de Twitter.6 Su conclusión es que no hay ninguna evidencia de fraude masivo que ponga en duda la victoria del MAS. Sin embargo, acepta que al ser el margen tan fino no es ilegítimo dudar sobre la diferencia de 10 puntos necesaria para evitar la segunda vuelta.

El informe de CEPR despeja además algunas suspicacias que no fueron incluidas en el informe de la OEA pero que dieron lugar a la construcción del relato mediático del fraude. Una idea fuerte que se instaló en los medios es que la carga provisoria de la TREP se habría interrumpido por motivos políticos para garantizar el supuesto fraude. En realidad el TSE [Tribunal Supremo Electoral] se había comprometido a dar a conocer los resultados verificando al menos el 80% de los resultados preliminares.7 Esto no es para nada inconsistente con lo que se hizo en otras elecciones en Bolivia ni con los acuerdos que suelen asumirse en otros países para ofrecer una muestra provisoria de los resultados. La acusación al TSE de romper un compromiso previo al pausar el conteo provisorio es por lo tanto infundada. Cabe remarcar además que la carga de datos del cómputo oficial no se detuvo en ningún momento.

Teniendo en cuenta estos análisis, lo menos que puede decirse es que la publicación de los resultados provisorios de la auditoría de la OEA no parece ser del todo responsable. Sobre todo si tiene en cuenta la situación de inestabilidad política que atravesaba Bolivia incluso antes del final de los comicios. Hubiese sido prudente confrontar la hipótesis del fraude con una muestra más significativa. Debe recordarse que el total de las mesas escrutadas durante los comicios excede las 34.000, mientras que las muestras seleccionadas por los auditores no sólo responden a criterios específicos sino que constituyen una porción menor al 1% del total.8 En este mismo sentido debe señalarse que la conformación de muestras estadísticas abstractas que no tienen en cuenta la localización geográfica de los votantes ni la inserción de los distintos partidos que compiten en la elección parece cuanto menos poco convincente. Teniendo en cuenta que el informe de la CEPR parece demostrar que la proyección estadística de la votación realizada por los observadores de la OEA no tiene sustento, el único argumento relevante en el informe es el supuesto fraude informático. Pero debe destacarse que este constituye tanto el punto más sugerente del informe como el más opaco en la investigación. La hipótesis del fraude informático debería insertarse en un marco más general que fuese susceptible de ser sometido a verificación mediante la confrontación con las actas oficiales.

En cualquier caso debe concluirse que ni el informe de la OEA ni los estudios estadísticos constituyen pruebas fehacientes de un supuesto fraude masivo cometido durante los comicios. De ahí las precauciones de los auditores al establecer sus conclusiones, en las cuales aseguran que no está en duda que el MAS haya resultado ganador en las elecciones. La dinámica del conflicto desatado a partir de la publicación de los resultados provisorios de la auditoría ancla sus raíces en causas distintas del juego electoral.

LA DINÁMICA POLÍTICA DEL CONFLICTO

El informe de la OEA fue suficiente para envalentonar a un sector de la población que ya se encontraba movilizado. La oposición estaba dispuesta a denunciar fraude en cualquier escenario que no coincidiera con sus expectativas de ingresar a la segunda vuelta. Es improbable que un resultado distinto de la auditoría hubiese evitado el desenlace de los acontecimientos recientes. Es significativa a este respecto la negativa expresa de CC –que fue declarada públicamente el 30 de octubre– a aceptar los resultados de la investigación de la OEA.9 El problema de fondo es que la oposición no acepta como legítima la candidatura de Evo Morales. Es esto lo que fortaleció a la oposición mediante la unificación de posiciones en torno al rechazo de la relección. Habiendo perdido el referéndum de 2016 para modificar la constitución, la habilitación a Evo Morales para que renovara su mandato por cuarta vez consecutiva vino de la mano de un fallo del Tribunal Constitucional Plurinacional. Este fallo se apoya en el artículo 23 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. Esta normativa a la que el Estado de Bolivia reconoce valor legal establece que todos los ciudadanos pueden votar y ser elegidos en elecciones periódicas auténticas.10 El fallo basta para hacer que el binomio Morales-Linera sea legal. Pero su legitimidad, que excede el plano jurídico, es lo que debe verificarse en el terreno político. Fue esta la apuesta del MAS. Pero la distancia entre la legalidad y la legitimidad es el espacio en el cual la oposición intentó construir el relato con el que logró fortalecerse, denunciando la supuesta adicción al poder del autoritario Evo Morales.

Pero no hay que olvidar que, a pesar de denunciar que jugaba en una “cancha inclinada”, la oposición dirigida por Carlos Mesa aceptó la legitimidad de los comicios participando de las elecciones. Esto implica una aceptación de hecho de la legalidad de la candidatura de Evo Morales. La legitimidad nuevamente se juega en la arena política. Luego de que se publicaran los números del conteo provisorio arrojado por la TREP, la oposición llamó a una “movilización democrática” para que los funcionarios sintieran la “fuerza de la gente”. El discurso sobre el fraude, que ya había empezado a instalarse en los medios con anterioridad a las elecciones, se fortaleció mediante la acusación dirigida por los opositores al gobierno de querer eliminar a toda costa el camino a una segunda vuelta. La movilización callejera en contra del MAS –que tampoco comenzó en estas elecciones– creció en simultáneo para adoptar formas cada vez más violentas de lucha en las calles. A partir de este momento los sucesos empiezan a desarrollarse a toda velocidad. El 23 de octubre la oposición crea la “Coordinadora de Defensa de la Democracia” en la que participan partidos de derecha y líderes centristas.11 Sin conocer todavía el escrutinio definitivo, la Coordinadora plantea entre sus premisas que el gobierno ha burlado a la ciudadanía al perpetuar a Evo Morales de manera ilegal en el poder. El margen que muestran los resultados provisorio entre las dos fuerzas a tres días de los comicios es muy fino: 46,31% para el MAS frente a 37,10% para CC. Debe notarse que entre los firmantes del comunicado de la Coordinadora se cuenta el líder fascista Luis Fernando Camacho. Este personaje, presidente de uno de los bastiones históricos de la oposición –el Comité Cívico Pro Santa Cruz– fue adquiriendo mayor visibilidad a medida que la movilización de la oposición fue excediendo los presuntos cauces “democráticos” declarados a título de intención por Carlos Mesa. Su retórica derechista lo llevó rápidamente a ser nombrado como el “Bolsonaro boliviano”.

Cuando el 26 de octubre se dieron a conocer los resultados finales del cómputo oficial del TSE que posicionaban a Evo Morales como ganador en la primera vuelta, el conflicto desbordaba ampliamente los canales institucionales. Sin lograr estabilizar la situación, las presiones de la oposición llevan a que el 31 de octubre el gobierno acepte la auditoria de los comicios con carácter vinculante a cargo de la OEA. La movilización de masas prosigue en una espiral ascendente que lleva a los enfrentamientos de Cochabamba del 6 de noviembre. Estos dejan un muerto, más de 89 heridos y las imágenes de la tortura de la alcaldesa Patricia Arce. El vicepresidente Álvaro García Linera denuncia en una conferencia de prensa una oleada fascista, responsabilizando a los dirigentes Carlos Mesa y Luis Fernando Camacho. Luego que la OEA presentara su informe el 10 de noviembre, el presidente Evo Morales acepta convocar a nuevos comicios para estabilizar la situación. Sin embargo, las manifestaciones siguen en ascenso. La oposición alineada con el correr de los días sobre el eje más radical –por no decir fascista– de Camacho, redobla la apuesta exigiendo la renuncia del presidente.12 Sumándose a algunos agentes de la policía amotinados contra el gobierno, las Fuerzas Armadas y el Comandante General de la Policía se suman ese mismo día, descubriendo todavía más la figura de lo que se anuncia como un golpe de Estado. Haciendo uso de un suave eufemismo “sugieren” a Evo Morales que renuncie a la presidencia e instan a la población a deponer las actitudes de violencia.

Evo Morales renuncia a la presidencia presentando una carta en la que acusa un golpe de Estado político cívico policial en contra de su gobierno. Llama al mismo tiempo a defender las conquistas del primer gobierno indígena iniciando el largo camino de la resistencia.13 Luego de un dificultoso proceso en el cual acusa que existe una orden de captura en su contra logra exiliarse en México el 12 de noviembre junto a Álvaro García Linera. La destrucción del hogar de Evo Morales, las previas quemas de gobernaciones, las denuncias de secuestros de familiares, el clima revanchista que ronda las movilizaciones, todo parece justificar en gran medida el temor por su vida que el presidente depuesto expresa en aquel momento. Esa misma noche la vice presidenta del senado Jeanine Áñez se autoproclama presidenta de Bolivia sin quórum en el parlamento. Debe recordarse que los miembros del MAS tienen todavía la mayoría en la Cámara, motivo por el cual su no participación en la votación hace que el procedimiento sea ilegal. Se consuma de esta forma una primera etapa de lo que ya no puede definirse más que como un golpe de Estado.

De aquí en adelante es difícil reconstruir los sucesos dado que la información es escasa. La noche del 13 de noviembre los diputados del MAS lograron ingresar al órgano legislativo. Sesionaron en soledad rechazando el golpe de Estado y designando como nuevo presidente de la Cámara de Diputados a Segio Choque. La noche del 14 de noviembre el senado se constituyó por primera vez desde que inició el golpe con miembros de todas las fuerzas.14 La cámara juramentó a Mónica Copa Eva, legisladora del MAS, como su nueva presidenta.15 Estos pasos habilitarían finalmente el tratamiento de las renuncias de Evo Morales y de Álvaro García Linera. Mientras tanto, la presidenta autoproclamada sostiene que ha iniciado negociaciones con los partidarios del MAS.16 En la mesa de diálogo se habrían sentado condiciones para pacificar al país. Según las palabras de Jeanine Áñez una de las condiciones sería que Evo Morales pueda retornar del exilio. La segunda condición sería una ley que asegure que no habrá persecución política. La tranquilidad con la que el gobierno autoproclamado parece conceder estas demandas pueden ser un índice de la nulidad política que representan para la estrategia de la oposición. Debe tenerse en cuenta que la presidenta autoproclamada no parece dispuesta a dejar rápidamente su flamante cargo. En consecuencia nombró un Gabinete en el que destacan férreos opositores a Evo Morales y renovó la cúpula militar. Las intenciones pacifistas del gobierno autoproclamado contrastan con las declaraciones del Ministro de Gobierno. El responsable de las políticas de seguridad aseguró que irá a la “cacería” de Juan Ramón Quintana, exministro del gobierno de Morales. Un anuncio similar dirigió al hermano del vicepresidente: “esas personas que empiecen a correr”.17

Mientras tanto la movilización callejera parece desarrollarse con una dinámica propia. La resistencia al golpe dio sus primeras señales en El Alto el 11 de noviembre al ritmo del cántico Fusil, metralla, El Alto no se calla. Se anunció ese mismo día la creación de la “Policía Sindical en defensa de Evo Morales”.18 La COB amenazó el 12 de noviembre con una huelga por tiempo indefinido en caso de que no se restableciera el orden constitucional.19 Queda la duda sobre si la promesa no fue cumplida todavía en espera del resultado de las negociaciones. Los sindicatos productores de coca también convocaron a movilizarse exigiendo el retorno de Evo.20 El 13 de noviembre una multitudinaria manifestación en El Alto rechazó el golpe de Estado, iniciando su marcha hacia La Paz.21 Llegaron para instalar un cabildo exigiendo la renuncia de Jeanine Áñez.22 Algunos columnas ingresaron al grito de “Ahora sí, guerra civil. En Cochabamba también se registraron movilizaciones. La región urbana se encuentra cercada por mineros y campesinos afines al MAS. Las 6 federaciones campesinas e indígenas del trópico desplegaron una masiva movilización unitaria. Todas las organizaciones que llegaron hoy 14 de noviembre a Cochabamba manifestaron que asistirán a una gran concentración en La Paz el día viernes 15.23 YPFB dejó de enviar combustibles líquidos a La Paz debido a los conflictos en El Alto.24 La represión en manos de las fuerzas de seguridad también se recrudeció con el correr de los días. Algunos informes denuncian que desde el golpe de Estado habrían muerto 10 personas en manos de las fuerzas de seguridad.25 La Defensoría del Pueblo del Estado Plurinacional ya había denunciado que entre el 11 y el 12 de noviembre se registraron cinco muertos, cuatro por impacto de bala y uno por estrangulamiento. Tampoco hay cifras oficiales de heridos por balas de plomo. No es mucha la información que circula como para calcular las magnitudes respectivas de la resistencia ni de la represión. Pero los manifestantes denuncian que la prensa no dice nada acerca de las víctimas de la represión policial.26

A LA ESPERA DEL DESENLACE

No está claro cuál es el horizonte que cabe esperar en los próximos días. La última información disponible parece sugerir que la oposición habría llegado a un acuerdo con los parlamentarios del MAS. Si esto se comprobará, es dado suponer que el acuerdo buscará imponer el reconocimiento de hecho del supuesto fraude en los comicios para llamar a nuevas elecciones. Esto fue en parte aceptado por Evo Morales al llamar a una segunda vuelta. Pero lo más probable es que la oposición busque bloquear a toda costa la postulación del primer presidente indígena. Esto retrotraería la situación política al escenario previo al referéndum de 2016. En caso de darse esta situación el golpe de Estado habría logrado après coup el objetivo de volver ilegítima la candidatura de Evo Morales. Representaría en principio una derrota a la estrategia desplegada por el MAS desde entonces. El partido derrocado se vería en la obligación de buscar un nuevo candidato antes de las elecciones en condiciones que no parecen ofrecerle ninguna ventaja. Más bien parecen ser condiciones completamente desfavorables. En caso de concretarse, la negociación por parte del MAS buscará seguramente asegurar la posibilidad de participación del partido en las elecciones ¿La negociación impondrá el reconocimiento de la presidenta autoproclamada como autoridad para garantizar el periodo de transición? Aquí parece existir un punto de fricción importante entre los primeros movimientos de los parlamentarios, las consignas levantadas por algunos sectores en las movilizaciones y los gestos que dio Áñez al conformar su propio gobierno.

Debe destacarse que, de verificarse concesiones por parte del MAS, estas tendrían como objetivo la pacificación del conflicto mediante el repliegue de las fuerzas armadas. Aun teniendo esto en cuenta, no puede dejar de observarse que se habría pasado en este caso de ganar unas elecciones por un porcentaje que, aún con la cautela impuesta por las violentas movilizaciones y por el polémico informe de la OEA, nadie salvo la oposición estima muy lejos del 10%, a pedir que una presidenta designada de manera ilegal por la fuerza de un golpe de Estado habilite al MAS la posibilidad de participar en una segunda vuelta. Tal vez un punto intermedio en una posible negociación sería la designación de una presidenta provisional distinta mediante la conformación de un gobierno con participación de todas las fuerzas. Se trataría en este caso de un rechazo simbólico a un golpe de Estado convalidado de hecho al aceptar el derrocamiento de un presidente legítimo. Debe destacarse que estas no son más que conjeturas realizadas a partir de la escasa información que circula.

Debe observarse que la dinámica del conflicto durante las últimas semanas parece probar que frente a cada concesión del gobierno del MAS en su búsqueda por pacificar el conflicto, la oposición se vio fortalecida para redoblar sus apuestas y ampliar sus horizontes. La lógica según la cual se desplegaron los hechos no permite asegurar que la oposición aceptaría un hipotético e improbable triunfo del MAS, aún si se diera sin Evo Morales a la cabeza. Cada paso atrás del gobierno que la oposición impuso mediante las violentas movilizaciones y la conspiración de las fuerzas de seguridad, terminó por inclinar el tablero a favor de las fuerzas de la derecha. No cabe dudar de las buenas intenciones del gobierno legítimo ni de los militantes del MAS. La posible radicalización de la movilización en contra del golpe tendría también costos elevados. Pero no está claro tampoco que la actual táctica haya servido para evitar el derramamiento de sangre en manos de la represión de las fuerzas de seguridad ni de los comandos fascistas organizados por la derecha. Más allá de las discusiones finas en torno al resultado de los comicios lo cierto es que la oposición parece haber generado el actual escenario radicalizando su discurso y sus prácticas. El MAS en simultáneo parece haber prestado mayor atención a salvaguardar todas las formas jurídicas y legales del proceso, dejando en un segundo lugar el objetivo de ganar el conflicto en las calles. Si bien es difícil anticipar cómo continuará el desarrollo del proceso, los signos contradictorios que pueden apreciarse a la distancia sugieren que la actual táctica de resistencia al golpe sufre en principio de la misma falta de coordinación entre ambas instancias.

Esto no significa que la ecuación sea fácil de resolver ni que esté claro cuál hubiese sido una mejor dirección para el proceso. Se trata simplemente de las contradicciones inherentes a un gobierno democrático que pretende desplegar una política revolucionaria mediante la conquista progresiva de concesiones para las masas oprimidas, aunque sin tener una estrategia clara para el derrocamiento de la burguesía. Este era el elemento que clásicamente posibilitaba distinguir a una política revolucionaria de cualquier otra política. Nadie tiene en claro cuál es esta estrategia en la actualidad ni cuál es el programa que le corresponde. Está claro que declarar el fracaso del proceso en este momento sería demasiado apresurado. Pero debe reconocerse que los hechos de las últimas semanas parecen reflotar este viejo problema. En cualquier caso, lo que está claro es que evaluar la situación con la lupa liberal para concluir que el problema principal de la coyuntura gira en torno al número de mandatos a los que sería justo habilitar a un presidente, implica ignorar que en las actuales circunstancias se juega un punto importante en la lucha de clases de la sociedad boliviana. Aún si la escena política no traduce inmediatamente este conflicto entre los grupos oprimidos y la burguesía, está claro de cuál lado se sitúan los sectores golpistas alineados detrás del gobierno autoproclamado.

Con este conflicto en el fondo, el poder parece bascular entre un gobierno que no termina de estabilizarse y los sectores que luchan en contra del golpe de Estado en las calles, aunque el centro de gravitación parece seguir siendo el control de las fuerzas armadas. Nadie hubiese anticipado que esta semana asistiríamos a un nuevo golpe de Estado en América Latina. Por ese mismo motivo, nadie puede anticiparse al desenlace de los acontecimientos. Sin embargo, la tradición combativa del pueblo boliviano podría sorprendernos imponiendo nuevas condiciones al desarrollo de los acontecimientos futuros.

1 https://www.oas.org/es/centro_noticias/comunicado_prensa.asp?sCodigo=C-085/19

2 http://cepr.net/images/stories/reports/bolivia-elections-2019-11-spanish.pdf

3 Por ejemplo, en Santa Cruz: https://www.reduno.com.bo/nota/manifestantes-queman-instalaciones-del-ted-de-santa-cruz-2019102385934 y https://correodelsur.com/politica/20191024_ted-validara-actas-del-trep-para-subsanar-datos-de-las-que-fueron-quemadas.html

4 https://www.alainet.org/es/articulo/203202

5 http://www-personal.umich.edu/~wmebane/Bolivia2019.pdf

6 https://twitter.com/rquiroga777/status/1193973844752707585

7http://www.la-razon.com/nacional/animal_electoral/Bolivia-garantiza-defensa-compromiso-resultados_0_3244475567.html

8http://misionverdad.com/columnistas/un-informe-a-la-medida-del-golpe-todas-las-inconsistencias-de-la-oea-explicadas

9https://www.infobae.com/america/america-latina/2019/10/30/carlos-mesa-anuncio-que-no-aceptara-la-auditoria-que-la-oea-pacto-con-el-gobierno-de-evo-morales-sobre-los-resultados-de-las-elecciones-en-bolivia/

10 http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/anexos/25000-29999/28152/norma.htm

11 https://www.dw.com/es/bolivia-mesa-une-a-la-oposici%C3%B3n-y-acusa-gigantesco-fraude/a-50959812

12https://www.clarin.com/mundo/medio-denuncias-fraude-evo-morales-decidio-llamar-nuevas-elecciones-bolivia_0_cun_WYm_.html

13https://www.pagina12.com.ar/230409-texto-completo-de-la-carta-de-renuncia-de-evo-morales

14https://www.telam.com.ar/notas/201911/408744-la-asamblea-legislativa-el-ultimo-bastion-de-resistencia-del-mas-en-el-estado-boliviano.html

15 https://www.telesurtv.net/news/bolivia-camara-senadores-restituir-directivas-parlamento-20191114-0035.html

16https://www.infobae.com/america/america-latina/2019/11/14/el-gobierno-de-jeanine-anez-anuncio-una-mesa-de-dialogo-con-partidarios-de-evo-morales-pidieron-que-pueda-volver-al-pais-no-hay-problema/

17 https://elpais.com/internacional/2019/11/14/america/1573691529_378184.html

18https://urgente24.com/mundo/latinoamerica/fusil-metralla-el-alto-no-se-calla-el-mas-convoca-la-resistencia-en-el-alto

19 https://izquierdaweb.com/bolivia-la-cob-ultimatum-a-los-golpistas-y-huelga-general-por-tiempo-indefinido/

20https://www.hispantv.com/noticias/bolivia/442203/golpe-evo-morales-cocaleros

21https://www.telesurtv.net/news/movilizaciones-multitudinarias-bolivia-contra-golpe-estado-evo-morales-20191113-0014.html

22https://twitter.com/i/status/1195021975401517058

23https://www.nodal.am/2019/11/bolivia-continuan-las-masivas-movilizaciones-contra-el-golpe-de-estado/#Bloqueadores_afines_al_MAS_cercan_la_region_urbana_de_Cochabamba

24https://www.notimerica.com/politica/noticia-bolivia-ypfb-deja-enviar-combustibles-liquidos-paz-conflictos-alto-20191114212755.html

25 https://www.minutouno.com/notas/5065732-la-policia-bolivia-reprimio-las-protestas-contra-el-golpe-y-mato-otras-dos-personas

26https://www.telesurtv.net/news/bolivia-heridos-muertos-represion-policial-golpe-de-estado-20191113-0034.html


Etiquetas
Somos el equipo de redacción de Enfant Terrible: el resultado de millones de años de evolución aglutinados en este irreverente existir.

Te puede interesar

El aguante

Bancá el periodismo de base, cooperativo y autogestivo

Para hacer lo que hacemos, necesitamos gente como vos.
Asociate
Cooperativa de Trabajo Enfant Terrible Limitada.
Urquiza 1740 7A, Córdoba.