Hoy miércoles 7 de junio se realizará el conversatorio “Rumbo al Mundial 2023 ¿Fútbol para quienes? Espacios, Género(s) y Corporalidades” a las 18hs en el Auditorio Hugo Chavez, Pabellón Venezuela, en la Facultad de Filosofía y Humanidades (Ciudad Universitaria). La actividad se da en el marco de la realización de la Copa Mundial de Fútbol Femenino 2023 organizada por la FIFA, que iniciará entre el 20 de julio y 20 de agosto en Australia y Nueva Zelanda y consistirá en un espacio de intercambio para reflexionar en torno a la promoción de derechos de las mujeres y disidencias en el fútbol.

El evento de esta tarde tendrá como panelistas a Mercedes 'la Yunga' Fernández (jugadora transfeminista General Paz Juniors), Jorgelina Jaime y Paloma Oste (Las EMA - Albiazules Feministas), Victoria Basso (Red Belgrano Feminista) y Betu Ballari (Asociación civil Social y Deportiva - Copa Cüir). Estará moderado por Debora Majul (Abriendo la cancha) y Santiago Vázquez (Cátedra de Geografía Humana).

El encuentro está organizado por el Colectivo “Abriendo la cancha”, la Cátedra de Geografía Humana (Dpto. de Geografía) y el Programa de Derechos Humanos de la FFyH; la invitación la realiza el Área de Formación en Género, Sexualidades y ESI; Programa de Género, Sexualidades y ESI; Área Trans, Travesti y No binarie de la FFyH.

En este marco hablamos con una de las panelistas, Yunga Fernández, futbolista transfeminista y anarquista, quien comentó sobre algunos ejes y disparadores que se tratarán esta tarde, como el territorio, los derechos, los recursos, las desigualdades y los estereotipos en el fútbol, además de los centrales que conlleva el título.

En principio, Yunga contó sobre su interés por plantear el teme las “categorías, por una cuestión personal, y por cómo en la historia tenemos una confusión entre causa y efecto, pareciera como que si el hecho de ser mujer te diera cierta corporalidad o destreza deportiva, cuando es al revés, desde Simone de Bouvier para adelante ser mujer es algo que se construye históricamente”.

Yunga aborda y relaciona las categorías desde una visión histórica, que ha reforzado esterotipos y roles dentro de una sociedad capitalista y heterocisnormada, donde en esa historia, desde esa perspectiva “las corporalidades de hombres cis en general son más grandes o fuertes que las mujeres cis. Pero que esa historia es muy fácilmente reversible, de hecho, ya hay físicoculturistas mujeres cis que tienen más fuerza que hombres cis. Entonces, es historizar la biología, al mismo tiempo de pensar en el cambio de epistemología” planteó Yunga.

A su vez, volviendo a la puntualidad del fútbol, ára Yunga la práctica también está atravesada por los recursos también: “Si tenes los recursos para jugar desde los 5 años, que te paguen el profe, el recurso familiar de que te banque tu familia y no que te haga la contra por tu corporalidad, entonces es mucho más fácil que se vaya generando esa desigualdad respecto a no quienes tienen”.

“Hay un proceso histórico que se está dando donde el fútbol femenino hoy es mucho más competitivo y por eso puede ser más atractivo, aunque no es del todo cierto, osea, nadie que ve al Barcelona después no es que no va a ver a su club local el domingo de fútbol masculino, no es solamente una cuestión de rendimiento lo atractivo del fútbol, pasa por lo emocional también”.

Además, Yunga compartió que otros de los ejes de hoy es cómo llega la militancia al fútbol, las disputas que se dan desde lo político y la concentración de recursos para hacer el “espectáculo” dice: “ahora con el fútbol, que encuentra unión con el feminismo, el planteo es una cosa nueva, donde quienes juegan también forman parte de la construcción de ese espectáculo. Entonces, contribuir activamente en borrar los límites entre hombres y mujeres, en cuanto a género y corporalidades, permite otra forma de espectáculo que no se ha planteado hasta el momento, o no se ha hecho explícito. En mi caso, lo que más me define es mi altura, mi tamaño, y eso siempre pasó, siempre hubo hombres más altos que el resto de los jugadores y que jugaban de central normalmente, como yo”.

Volviendo sobre lo que planteó en relación a los recursos y la política, el vínculo entre Estados y empresas que existe en torno a este “espectáculo”, lo cual fue muy visible en el último Mundial Masculino y el vínculo de Qatar con las potencias de Occidente, o lo sucedido aquí en Argentina con la dictadura militar y el Mundial del 78, llevando esta discusión al fútbol femenino, Yunga confesó que “para mí el fútbol antes era pan y circo, una cosa que usaban los Estados para tener entretenida a la gente que estaba siendo explotada, que es una visión muy cómoda de sillón, de pensar que hay una sumisión de parte de las personas. Pero ahora retomo la idea de hacer el pan y expropiar el circo, digamos, no hay nada malo en sí en el pan y el circo, el problema es quienes son los que reparten el pan y manejan el circo”.

“Entonces, el hecho de que ya se haya metido en la militancia el sentido de que sean las jugadoras como Maca Sánchez, que pelea por conseguir el sueldo para las jugadoras, me parece que más rápidamente las jugadoras toman posición política e intentan formar parte del desarrollo del fútbol”.

Siguiendo con la discusión política sobre el fútbol femenino, Yunga lo puso en un contexto más amplio ya que “hoy la crisis es democrática, entonces el fútbol me interesa en esto de que el club fines que no son capitalistas, sino también un rol social de incluir a las personasEl fútbol expresa muchísimo los malestares y dificultades que tenemos como sociedad”.