Israel: apartheid, genocidio y piedras contra balas
La peor ofensiva militar de Israel en casi una década ha vuelto a sembrar de muertos la Franja de Gaza, mientras el Consejo de Seguridad de la ONU aseguró que el conflicto se encamina a "una guerra a gran escala". El ministro de Defensa israelí declaró que no detendrán los bombardeos mientras Hamas no cese el fuego de cohetes caseros. La frágil paz de los cementerios en que descansaba el conflicto palestino-israelí pende de un hilo.
Al menos 60 personas, entre ellas 14 niños, perdieron la vida en los últimos tres días en la superpoblada Franja de Gaza debido a los bombardeos de la aviación israelí. A su vez, milicianos palestinos de Hamas lanzaron más de un millar de cohetes de fabricación casera hacia Jerusalen, Haifa y Tel Aviv, aunque solo un centenar lograron su objetivo, causando la muerte de tres israelíes, ente ellas un menor de edad. Como respuesta a los cohetes, la Fuerza Aérea de Israel movilizó una flota de 130 aviones de combate de última generación.
Además de los fallecidos, los heridos palestinos se cuentan por más de trescientos y los daños materiales fueron calificados de "invaluables". Al menos seis comandantes de Hamas fueron asesinados en sus domicilios durante la madrugada.
Las hostilidades entre Israel y Palestina se reanudan en la que parece ser la peor ofensiva militar desde 2014. El primer ministro Netanyahu ha decretado el estado de alarma en todo el país y se han movilizado más de 300o reservistas de la División Sur, al mando del general Aviv Kochavi.
Por su parte, el Consejo de Seguridad de la ONU permanece reunido a puerta cerrada desde ayer debido al rechazo de la delegación estadounidense de firmar un documento "en este momento". Este cambio significativo en la política exterior de los Estados Unidos podría derivar en una escalada de violencia cada vez mayor.
Según el enviado especial de la ONU Tor Wenesland
El desalojo en Sheikh Jarrah
A pesar de que fuentes oficiales del estado de Israel apuntan al lanzamiento de cohetes por parte de Hamas como disparador del conflicto, lo cierto es que el "Día de Jerusalen" -que conmemora la toma de Jerusalén por parte del Estado de Israel en 1960-, las fuerzas de seguridad y comandos civiles de la extrema derecha israelí desalojaron por la fuerza el histórico barrio palestino de Sheikh Jarrah. El violento desalojo tuvo lugar al mismo tiempo que los musulmanes celebraben los últimos días de Ramadán.
Más de 3000 familias que habitan este barrio periférico, construido tras los primeros desplazamientos de árabes, musulmanes, magrebíes y laicos del centro de Jerusalén entre 1950 y 1960.
Colonos israelíes, policías y fuerzas armadas comenzaron el desalojo el pasado domingo por la tarde interrumpiendo las ceremonias de la fiesta sagrada de los musulmanes. Los habitantes de Sheikh Jarrah respondieron con piedras contra balas de goma y las hostilidades fueron en aumento. Finalmente los enfrentamientos de desplazaron a las inmediaciones de la Mezquita sagrada de Al-Aqsa. Fue la chispa que incendió la pradera.
Seis policías fueron imputados por la muerte del joven de 35 años en La Falda, en julio de 2022. Fue detenido mientras sufría una crisis psicótica y llevado a la comisaría departamental, donde murió por "asfixia mecánica"
Este jueves, a las 15 horas en el Museo de Antropología iniciará un taller abierto para conocer cómo se registran los malos tratos en los contextos de encierro y luego un conversatorio sobre la creación de un mecanismo local para la prevención de la tortura estatal.
Durante las protestas frente al Ministerio de Capital Humano el pasado 10 de abril, un manifestante perdió la visión de un ojo como resultado de la represión policial
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